DE BUENA FUENTE

Mr Power

Hay que reconocer que el senador morenista Armando Guadiana Tijerina trae un gran poder de convocatoria entre la elite política actual y este domingo presumió su musculatura electoral.

El informe de actividades es lo de menos, pues poca actividad exitosa tuvo Guadiana Tijerina, durante el presente año, y como botón de muestra está el fracaso a su llamado de declarar a Coahuila, zona de emergencia económica.

Lo verdaderamente interesante es el nivel de la clase política invitada a su segundo informe de actividades en el Senado de la República.

Personajes de la talla del ex gobernador zacatecano Ricardo Monreal y de la candidata a la gubernatura de Nuevo León, Clara Luz Flores Carrales, además de otros prominentes políticos no son fáciles de juntar.

Por cierto, el líder de los senadores Ricardo Monreal es un gran amigo del ex gobernador coahuilteco, Humberto Moreira Valdés y del empresario saltillense, Roberto Carlos González.

Armando Guadiana puede presumir que su círculo de amistades se codea y se lleva de piquete de ombligo, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, excepto Alonso Ancira Elizondo, ex dueño de AHMSA.

Con ese grupo de amigos, Guadiana Tijerina no tiene ninguna necesidad de exponerse a ser candidato a la alcaldía de Saltillo, para perder estrepitosamente.

Claro, a menos que el escurridizo bigotón sepa algo, que el resto de los coahuilenses ignore.

Veremos y diremos…

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Por poquito…

Puede que al empresario fronterense Gerardo Oyervides ya no le alcance el tiempo para lograr la candidatura a la alcaldía en la capital del riel.

Pero hay que reconocer que trae muy buen trabajo a nivel poblacional, con apoyos directos y cercanía con la gente, lo mismo que el ex edil Jesús Ríos.

La clase política especula que será Manuel Martínez, el candidato del PRI a la presidencia municipal, pero difícilmente gana, pues trae solo el apoyo del jefe de gabinete Lauro Villarreal.

Y en el remoto caso de ganar, puede pasar lo mismo que provocó en su momento David Aguillón, al presionar para que Lencho Siller, fuese el candidato tricolor.

Lencho ganó, se volvió loco de poder, rechazó todos los acuerdos y amarres políticos, y en el colmo de los colmos, ahora se niega a firmar un convenio comercial con el grupo noticioso que lidera David.

Malagracido!

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Autor

Ulises Salas
Columnista
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