RAYMUNDO GUZMÁN BADILLO
“Hoy me siento igual que cualquier otro día, con la excepción de que acabo de aceptar que necesito ayuda; antes de entrar a clases busco aclarar mi cabeza para que nadie se entere que me trate de suicidar el día de ayer.”
La depresión se a convertido en una condición cada vez más común en las personas, sin embargo, las personas que buscan ayuda son pocas a comparación de las que padecen esta enfermedad, pero ¿qué sucede cuando la depresión empieza a interferir en la vida de los estudiantes universitario? Uno de los más grandes problemas en la vida del estudiante es saber manejar sus emociones mientras se encuentra en un proceso de un de administrar su vida; a menudo se escuchan las frases como “no me puedo quejar en otras carreras les exigen más” que provoca que el estudiante minimice sus problemas y no les de la importancia debida; toda esta presión que es causada gracias al intento de mantener un equilibrio entre vida social, salud física y el aprovechamiento escolar; para poder mantener este equilibrio muchos jóvenes buscan sacrificar su estabilidad emocional que puede generar ansiedad y depresión.
Actualmente tan solo en la Universidad Autónoma de Coahuila existen cinco intentos de suicidio por escuela o facultad, revelo Karla Valdés García, directora de la Facultad de Psicología.
Aunque los números nos muestren una cosa esta cifra puede aumentas si se suma a las demás escuelas y universidades de la región, la verdad es que la depresión es una enfermedad silenciosa que podría afectar a mas estudiantes de lo estimado; la depresión no es algo que pase de la noche a la mañana, no es algo que se quite con un “hecha le ganas” es algo que te abraza y se queda contigo en tus mejores y peores momentos; te das cuenta que por más que bromees con tus amigos no te sientes del todo feliz además te sientes solo aunque estés rodeado de personas que te quieren, sabes que algo en ti no te hace sentir tranquilo.
Cada día esta enfermedad nos quita a posibles doctores, ingenieros, abogados o a cualquier otra persona que padezca de depresión y por lo tanto su vida vale igual que todas las demás, uno de los primeros pasos para salir delante es admitir la necesidad de ayuda, esto no demuestra nuestra falta de fortaleza si no que representa un acto de valentía que nos permitiría estar cada vez más cerca de una estabilidad; el siguiente paso es buscar apoyo con algún profesional que podrá evaluar tu situación y determinar las siguientes acciones correspondientes.
¿Qué pasa si necesito tratamiento psiquiátrico? No entres en pánico, esto es más normal de lo que crees, los antidepresivos no son como los pintan en las películas si no que son una ayuda extra que hace que los neuro transmisores de tu cerebro a mantenerse estables; eliminar este prejuicio podrás asimilar más fácil que en este proceso a veces podrás necesitar ayuda extra sin la idea de que estas “loco”
Busca a las personas en las que tienes confianza para apoyarte que, aunque tu creas que no tienes a nadie en estas circunstancias lograras ver cuánto le puedes llegar a importar a las personas de tu alrededor, tu familia, amigos, tu pareja etc.
No pienses que eres una carga, a la gente que le importas preferirán estar contigo en este proceso antes que dejarte cometer una decisión de la cual no te puedas arrepentir, recuerda que con la ayuda necesaria se puede salir adelante.
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