JOSÉ PABLO LADRÓN DE GUEVARA
Recta final de la temporada
Faltan dos semanas para que culmine la temporada regular de la NFL. Hay algunos equipos que están luchando para ser uno de los invitados a los playoffs, otros que ya no tienen esperanzas de avanzar y unos cuantos ya tienen asegurado su boleto, pero quieren tener un buen cierre para llegar con inercia positiva a los juegos de enero. En este último grupo hay gran interés porque entre ellos se van a determinar las sedes de los juegos de postemporada y saldrán los cuatro equipos que descansarán en la primera ronda. Por eso equipos como los Carneros, Patriotas y Cargadores tendrán mucho en juego en sus últimos dos partidos.
Los Patriotas llegan a la semana 16 con dos derrotas de manera consecutiva, ambas de visitante y contra equipos que en papel eran inferiores a ellos, Miami y Pittsburgh. Es la segunda ocasión en la temporada que pierden partidos seguidos fuera de casa, lo cual es alarmante. Primeramente, porque en los más recientes partidos Nueva Inglaterra no ha tenido consistencia a la ofensiva. Se ha visto a Rob Gronkowski lento y sin capacidad de generar separación con los linebackers, no se aprecia el efecto que se suponía iba a tener el receptor Josh Gordon en el juego aéreo, y hemos sido testigos de errores por parte de Tom Brady que no son característicos de él; simplemente se ha puesto en evidencia que no tienen las armas suficientes para ganar en postemporada. También, seguramente no terminarán entre los dos primeros lugares de la conferencia, lo que significa que la mayoría de sus juegos de playoffs serán de visitante. Si el talón de Aquiles del equipo ha sido jugar fuera de Foxboro, sus aspiraciones de trascender se verán reducidas.
El equipo que más drásticamente ha cambiado el rumbo son los Carneros de Los Ángeles. Comenzaron la temporada siendo una aplanadora ofensiva, que figuraba como el favorito para llegar al Super Bowl, pero poco a poco ha perdido poder. Su punto más bajo llegó el domingo pasado cuando perdieron en casa contra las Águilas de Filadelfia (sin Carson Wentz), ligando su segunda derrota consecutiva. Las últimas tres semanas han sido las peores de Jared Goff en la temporada, lanzando para únicamente una anotación y siete intercepciones, siendo capturado en seis ocasiones. Parece que los coordinadores defensivos ya han descifrado secretos de la ofensiva de Sean McVay. También hay que destacar que la lesión de Cooper Kupp, receptor favorito de Goff, afectó de manera importante en la ofensiva. Brandin Cooks, el receptor que debería ser el gran protagonista en estos momentos, no ha superado las 65 yardas aéreas en los últimos tres juegos. Él debe ser un factor importante si los Carneros quieren llegar con racha positiva a postemporada y soñar con ser el número uno en la conferencia Nacional.
De manera contraria, el equipo que más ha mejorado en el último mes son los Cargadores de Los Ángeles. Cuentan con uno de los rosters más sanos de la NFL, lo cual es gran ventaja en estas instancias. En su último juego vencieron a domicilio a los Jefes de Kansas City, equipo al que no le podían ganar desde el 2013. Esa victoria los catapultó no sólo en su posición dentro de la conferencia, también en lo anímico. Philip Rivers, el mariscal, está teniendo el mejor año de su carrera, llegando a un raiting de 112.4, 31 anotaciones y 8 intercepciones. Él ha sido apoyado por un gran grupo de receptores liderado por Keenan Allen, quien ya superó las mil yardas por recepción y lleva seis anotaciones. Este equipo peleará con los Jefes en las últimas dos semanas por el primer lugar de la conferencia, lo cual representa jugar como local en todos los playoffs y descansar la primera ronda. Rivers sabe que quizá esta sea la última gran oportunidad de llegar al Super Bowl por primera vez en su carrera, y así solidificar su lugar en el salón de la fama.
Para que un equipo pueda ser contendiente en los playoffs debe tener un cierre de temporada positivo. Es de suma importancia contar con la máxima confianza posible, para que en los momentos difíciles de los partidos los entrenadores y jugadores estén convencidos que pueden salir adelante. Cuando un equipo llega a postemporada con dudas y con un nivel por debajo del que ellos esperan, no son capaces de ganar múltiples encuentros. Patriotas y Carneros tienen dos semanas para poder enderezar el barco y llegar en óptimas condiciones a playoffs, mientras que los Cargadores, si siguen con la racha ganadora, serán un equipo muy difícil de enfrentar y tendrá grandes posibilidades de llegar al Super Bowl.
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Los Patriotas son el quinto peor equipo de la NFL en zona de gol, anotando touchdown en únicamente el 63% de las oportunidades.
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