OPINIÓN

ESCENARIOS

Por

16 marzo, 2018

RUBÉN OLVERA

Guía para imaginar que se le puede ganar a López Obrador

Antes de la elección del 1 de julio de 2012, las encuestas hicieron Presidente a Enrique Peña. ¿Se repetirá la historia con Andrés Manuel López Obrador? Entre el 35% de los electores, que han revelado su preferencia por el tabasqueño, aseguran que sí. Sus adversarios, detractores, inversionistas inquietos ante la posible cancelación del nuevo aeropuerto, entre otros cambios económicos que propone el aspirante de Morena y algunos análisis políticos, dicen ¿quién sabe?

Desde el mes de marzo de aquel año, la elección se definió. La encuesta más conservadora le daba al hoy Presidente, hasta 15 puntos de ventaja sobre su más cercano competidor. Eso le permitió a Enrique Peña sumar adeptos, asegurar la “cargada”, hacerse de financiamientos, fortalecer su presencia mediática y “amarrar” a no pocos gobernadores, incluyendo a algunos de algún partido distinto al suyo.

A marzo de este año, López Obrador mantiene consistentemente una amplia ventaja sobre sus competidores −uno de ellos se rezaga y el otro se estanca−. Los adeptos que suma, procedentes de partidos distintos al suyo, crecen cada día. Su presencia mediática es cada vez mayor. Discretamente, algunos grupos empresariales se le aproximan. Si la posición para López Obrador rumbo al 1 de julio, luce inmejorable, entonces ¿porqué imaginamos que “no lo dejarán llegar”, que no será Presidente, que una vez que inicie la campaña, comenzará a descender en las encuestas, que no tiene estructura en el norte del país, que es débil en los debates, etc., etc.?

¿A quién va usted a creer, a las encuestas, a Ricardo Anaya o José Antonio Meade o a su propia intuición? Imaginemos entonces, ¿en qué circunstancias o producto de qué estrategias se le puede ganar a López Obrador?

De la intención del voto a la estructura de movilización

Las encuestas son una cosa, la movilización y defensa del voto el día de las elecciones es otra. Es cierto, “las elecciones se ganan el día de las elecciones”. Grandes ventajas en los sondeos de opinión, se han esfumado frente a la fuerza de las estructuras territoriales de algunos partidos. Aunque el tabasqueño ha designado a personajes de experiencia en lo electoral, como Ricardo Monrreal y Marcelo Ebrad, como estrategia para garantizar representantes en todas las casillas y la movilización y defensa del voto, queda la duda si en los estados del norte, lograr cumplir con la meta. El PRI y el Frente, lo sabemos, cuentan, en apariencia, con estructuras robustas y de experiencia.

Del voto de castigo al voto estratégico

Se dice que la próxima elección es ati PRI, que habrá un voto de castigo masivo. Puede ser. Sin embargo, desde un enfoque de un juego de “todos contra todos”, podría estimarse que también habrá un voto anti López Obrador y otro anti Frente o incluso anti Independientes, ya que, sin duda, ninguno de ellos obtendría más del 50% de los votos. Entonces, bajo esta lógica, el voto a favor de otro candidato, es un voto en contra del resto. Por lo tanto, el voto estratégico entra en escena. Se trata, en síntesis, de votar a favor de una segunda opción, en caso de que el votante estime que su candidato no tiene posibilidad alguna de ganar.

Pronto veremos como Ricardo Anaya y José Antonio Meade se autonombraran, cada uno, como el único capaz de derrotar a Morena y sus aliados Si alguno de ellos logra convencer a los anti lopezobradoristas que militan en las filas del PRI, PAN o que simpatizan con los independientes, con el argumento de que el opuesto no tiene posibilidades de ganar, entonces quien ocupe el segundo lugar en las encuestas tendría un empuje electoral decisivo para cambiar el rumbo de la elección.

De sumar a “Napo” a contar con el apoyo de gobernadores

Los votos que Napoleón Gómez le puede aportar a la campaña de López Obrador, no se comparan con la operación política que los gobernadores de estados representativos en votos pueden ejercer para modificar las preferencias electorales. Ya sucedió en el pasado, cuando en 2006 la influencia de un grupo de gobernadores fue determine para inclinar la balanza a favor del candidato ganador.

Tu Opinión: olveraruben@hotmail.com