El mercado de los juguetes ha sido uno de los más afectados durante la crisis económica provocada por la contingencia sanitaria. Por esta razón, la industria busca recuperar entre 2 % y 3 % de sus ventas totales que anualmente registra antes de que finalice el 2020 -aprovechando las futuras festividades-. Sin embargo, esta proyección no garantiza la supervivencia de micro y pequeñas empresas.
Según información de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU), en los municipios de Jalisco, Michoacán y Oaxaca existen unas 200 mypes y pymes, así como talleres y artesanos dedicados a la producción de juguetes de recordación, uno de los segmentos más vulnerables y perjudicados debido al descenso de la actividad turística en México.
Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación, recalcó que todavía es muy pronto para determinar el impacto de la pandemia en la industria juguetera. “Será hasta enero y febrero cuando las empresas puedan decir cómo saldrán de la pandemia… Aún es difícil saber cuántas saldrán vivas”, sostuvo.
El organismo agrupa a algunas de las 75 medianas y grandes empresas jugueteras más destacadas del país, tales como Bicileyca, Fotorama de México, Juguetes Mi Alegría, Hasbro de México, Mattel de México, Prinsel, Novedades Montecarlo y LEGO de México.
La demanda de juguetes durante el confinamiento
Según los datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera elaborada por el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, entre agosto y noviembre la producción de juguetes en México registra un alza en la actividad económica.
De acuerdo con un reporte publicado en agosto por Euromonitor, proveedor líder de inteligencia estratégica de industrias, los juguetes relacionados con las artes, las manualidades y la construcción han tenido un incremento de ventas debido a que “los padres estaban ansiosos por ofrecer a sus hijos la oportunidad de tomarse un descanso de los videojuegos e incorporar factores educativos o creativos”.
Y es que, los juegos educativos promueven el aprendizaje a través del entretenimiento. Debido a que los centros educativos han adoptado el modelo de clases en línea, los padres han optado por estos productos para compensar las carencias formativas durante el confinamiento y, además, para evitar el uso excesivo de la tecnología.
Por otro lado, el sector juguetero ha experimentado una mayor demanda de productos a través del comercio electrónico. “Este año las ventas por e-commerce tendrán una participación superior al 10 % en las ventas totales de la industria cuando regularmente representa entre 4 y 6 % del total”, sostiene Miguel Ángel Martín, de la AMIJU.
Según Ismael Mata, director de Desarrollo de Clientes para las industrias de Juguetes y Deportes en NPD México, esta situación se debe principalmente al cierre de tiendas. “Es un canal que venía creciendo desde hace 2 años, a tasas de doble dígito, 50 %, en algunos períodos más, pero a raíz ha venido creciendo a triple dígito todas las semanas desde marzo”, detalló.
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