La mentira de los ‘cero accidentes’, el caso Phillips en Arteaga
La Ley Federal del Trabajo prevé, en el artículo 994, Fracción V, una sanción de 250 a 5 mil UMAS para el patrón que no observe, en la instalación de las normas de seguridad e higiene en sus establecimientos, las medidas que fijen las leyes para prevenir los riesgos de trabajo.
La UMA equivale en 2024 a 108.57 pesos, por lo que la multa para las empresas que no previenen riesgos o accidentes de trabajo puede oscilar entre los 27 mil 142.50 pesos hasta los 542 mil 850 pesos.
Una de las constantes quejas de muchos obreros del sector manufacturero del país es la falta de prevención en las empresas a algún accidente, lo que los pone en riesgo de sufrir algún accidente al interior de las mismas. Pero eso no es todo, pues además de las omisiones y falta de prevención, los directivos de las empresas han encontrado en las lagunas de la ley la manera de evitar el reporte de los accidentes de trabajo ante la STPS y el IMSS, utilizando un servicio médico propio o el de particulares.
Termina siendo más barato para el empleador ofrecer al empleado el seguro de gastos médicos mayores, o contratar a un médico y enfermero, que enviar al IMSS a un trabajador, pues allí entonces se reportaría el riesgo o accidente de trabajo, lo que traería consigo inspecciones de la Secretaría del Trabajo y Prevención Social, y luego su multa correspondiente.
A este columnista llegaron quejas de la planta de Phillips en Arteaga, ubicada en el bulevar Fundadores, que opera desde 2014 y fue recién ampliada en 2023. Aunque los accidentes son recurrentes en dicha empresa, tanto los encargados de recursos humanos, los coordinadores de seguridad e higiene y otros directivos de la fábrica, se hacen de la vista gorda y solucionan los eventos con un paracetamol y un curita, en su propio servicio médico.
La última inversión de esta planta de Phillips fue de 35 millones de dólares, para la fabricación de arneses para tractocamiones y tráileres. Su previsión era alcanzar hasta 1 mil 600 empleos para finales de 2023, lo que muy seguramente no pasó, luego de la renuncia masiva de trabajadores que sintieron afectados sus derechos laborales, entre el acoso constante por sus superiores, la falta de seguridad, las pocas prestaciones y el incumplimiento de las mismas, así como la inacción del sindicato.
Y es que, con la muy clara intención de alcanzar esa clásica meta que se ponen las empresas y que, seguramente, premian con un buen bono a los responsables de cada área, los encargados no reportan los riesgos y accidentes a las instancias correspondientes, es más, aunque sean asuntos complicados, prefieren atenderlos en un área de enfermería con la que cuentan, así se cercioran de que los empleados no acudan al IMSS por atención médica derivada de asuntos relacionados con el trabajo.
Para muestra cuatro accidentes que sucedieron en los últimos dos meses del año pasado:
El viernes 10 de noviembre un montacargas aplastó, literalmente, a una operaria, luego de que el conductor no la viera, propiciado por el reducido espacio entre donde circula la maquinaria y donde transitan los trabajadores. Sin embargo, a pesar del intenso dolor que reportaba la empleada, los superiores ordenaron moverla a enfermería, sin las precauciones necesarias ni la presencia de paramédicos especializados. Fue hasta horas más tarde, cuando el dolor no cedía, que optaron por mandarla en un taxi al IMSS.
El 13 de noviembre una empleada de recién ingreso tuvo un accidente al caérsele un carrete de terminal, sufriendo un desmayo.
El sábado 4 de diciembre un empleado se cortó la mano retrabajando una pieza con un cutter, de esto no se le dio aviso al IMSS, sino que el mismo se lavó la herida con agua de un garrafón que estaba cerca y posteriormente la empresa mandó traer una doctora para suturarlo en la misma fábrica.
Otro empleado sufrió un fuerte golpe en la cabeza, luego de que le cayera una tarima, al revisarlo, la encargada Enfermería le indicó que no tenía nada, “sólo un chipote”, y no fue enviado a la revisión correspondiente por un médico.
Es importante que los trabajadores sepan que la Ley prevé que las empresas con 100 trabajadores tengan un espacio destinado para Enfermería, pero si tiene más de 300 empleados, deben contar con un hospital al interior del Centro de Trabajo, que deberá contar con personal médico y auxiliar, o tener convenio con hospitales privados cercanos.
Para los accidentes de trabajo que requieran de asistencia médica, se debe habilitar al trabajador para que acuda al hospital.
Además, según la Ley Federal Mexicana se debe notificar por escrito o por medios electrónicos a la STPS, al Inspector del Trabajo y al Tribunal, dentro de las 72 horas siguientes al accidente de trabajo.
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Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.
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