JOSÉ PABLO LADRÓN DE GUEVARA
Super Bowl LII: experiencia vs novatez
Llegamos al juego más importante de la temporada, el Super Bowl. Todos los jugadores sueñan con llegar a ese gran juego, porque ahí es donde las leyendas nacen. Para muchos este sueño fue inalcanzable, hubo grandes jugadores que nunca estuvieron ni remotamente cerca de llegar, como Calvin Johnson y Tony Romo, debido a lo difícil que es ganar en la NFL. Por eso, los jugadores que ya arribaron a Minnesota saben que esta oportunidad puede ser irrepetible y querrán aprovecharla al máximo. El domingo se podrán escribir dos historias, una sobre Tom Brady ganando su sexto anillo de Súper Tazón, mientras que la otra sería sobre cómo un mariscal suplente, Nick Foles, fue capaz de derrotar a los Patriotas. ¿Cuál será la real?
Aunque las Águilas terminaron con el mejor récord de la conferencia Nacional, hay todavía muchas incógnitas sobre su juego, porque las estadísticas previas a la lesión de Carson Wentz son muy distintas a las de las últimas cinco semanas, ofensivamente hablando. Hasta la semana 14 promediaban 31 puntos por encuentro, mientras que en las posteriores, incluyendo playoffs, la cifra bajó 13 puntos. Con la caída ofensiva, este equipo experimentó un mejor nivel defensivo al no recibir más de 10 puntos en sus últimos cuatro encuentros, aunque cabe destacar que todos fueron disputados como locales. Este último dato es de gran importancia porque el desempeño defensivo a lo largo de la temporada ha sido muy susceptible a la sede donde se encuentran. Fuera de casa recibieron en promedio 23 puntos, lo cual contrasta con el poder de local, al permitir 12. Aunque el Super Bowl es técnicamente en un estadio neutro, como Filadelfia eliminó a los Vikingos, los seguidores de Minnesota estarán a favor de los Patriotas, posiblemente creando un ambiente hostil para los comandados por Doug Pederson.
El encuentro más difícil que ha tenido Nick Foles al mando de las Águilas fue contra Atlanta, hace tres semanas. La filosofía de juego fue clara, realizar series largas que consuman el reloj. Constantemente le bajaban por lo menos tres minutos de juego cada vez que tenían el balón, y en tres ocasiones llegaron a más de cinco minutos, sacando puntos en cada oportunidad. Para tener dicho éxito, mantuvieron una eficiencia de 46% en terceras oportunidades y también fue clave la forma en que se distribuyó el balón, conectando el mariscal con ocho jugadores distintos. El corredor Corey Clement quien más pases recibió, lo cual demuestra que el plan de juego ofensivo fue cauteloso, dejando a Foles la opción de su corredor para que no forzara el balón innecesariamente. En contra de los Patriotas deberán tener un plan ofensivo semejante, que le dé confianza a Foles al inicio con pases sencillos y que consuma constantemente el tiempo. El mejor jugador de los Patriotas es Tom Brady, mientras más tiempo se quede en la banda más posibilidades tendrá Filadelfia de ganar. A parte, le dará constante descanso a la defensa para que sea más efectiva cada vez que tenga que detener a su contrario.
El poderío de las Águilas se encuentra en la línea defensiva, la cual tiene la capacidad de causar estragos a los oponentes con solo cuatro jugadores. Esta cualidad hace que los apoyadores y esquineros sean más eficaces. Esa fue la razón por la que los Gigantes se pudieron coronar venciendo a los Patriotas dos veces (las únicas derrotas de Brady y Belichick en el Super Bowl). Por dicha similitud se piensa que puede haber una sorpresa el domingo, al contar Filadelfia con la criptonita de Nueva Inglaterra. Pero se tienen que poner en contexto las cosas, en el equipo neoyorquino se encontraba un posible mariscal de salón de la fama (Eli Manning) y uno de los mejores entrenadores de esta era (Tom Coughlin), por lo que decir que el equipo de Filadelfia es muy parecido al de Gigantes es válido en el papel de la defensa, pero como equipo no cuenta con el mismo talento que sea capaz de ajustar lo necesario en el medio tiempo para ganarle la partida de ajedrez a Bill Belichick.
Del otro lado, sobra decir lo que representan Tom Brady y compañía. Saben a la perfección cómo afrontar estos encuentros, desde los preparativos hasta la culminación del partido, haciéndolos los claros favoritos. Pero fuera de lo que han demostrado en el pasado, Nueva Inglaterra llega con un equipo muy completo. La defensa no es tan buena como la de Águilas en términos de yardas aceptadas, pero en la zona roja es de las mejores (4to lugar de la NFL), siendo esta, quizá, la estadística más importante del encuentro. Ante un mariscal que no se distingue por su gran calidad, el hecho que Foles no vaya a encontrar la ventanas que esta acostumbrado ver cuando se acercan a anotación, provocará que se quede con el balón por más tiempo que el deseado, o que force un envío que pueda ser interceptado. Debido a esto, podríamos esperar que Filadelfia saque tres puntos en lugar de siete. Eso puede ser peligroso cuando se analiza que la ofensiva de Patriotas se enfrentará a la defensa número 20 en zona roja. Si uno suma de 7 en 7 y el otro de 3 en 3, la situación se podría poner alarmante para Filadelfia.
Patriotas viene de enfrentarse a una de las mejores defensivas del 2017, Jacksonville. Y aunque fue claro que sufrieron bastante, supieron salir avante por los ajustes que realizaron en el medio tiempo. Durante el tercer y último cuarto la defensa de Jaguares ya no ejercía la misma presión, por lo que Brady se volvió muy preciso en sus pases. El inicio lento no es algo nuevo para esta franquicia, en ninguno de los Super Bowls que han jugado han anotado touchdown en el primer cuarto, por lo que si vemos el domingo que la defensa de Filadelfia es capaz de detener constantemente a Patriotas en los primeros minutos, no será algo nunca antes visto, simplemente el calentamiento del encentro, donde los Patriotas estarán tomando la medida del contrario.
Lo importante para Brady es que podrá contar con casi todas sus armas ofensivas. Todo el repertorio está a disposición de él y su coordinador ofensivo, Josh McDaniels. Debido a la gran creatividad de ellos, siempre tienen un as bajo la manga, involucrando jugadores que durante toda la temporada estuvieron debajo del radar, y que al convertirse en protagonistas durante encuentros importantes toman desprevenidas a las defensas. Por ejemplo, el año pasado el corredor James White fue quien más destacó, con 14 recepciones para 110 yardas. Seguramente la defensa de Filadelfia tendrá como objetivo nulificar a Rob Gronkowski, poniendo al mejor apoyador o profundo a detenerlo, lo cual le podría abrir la llave a que los pases con corredores sean eficaces. Si esto sucede, existe la oportunidad de otro gran encuentro de White, o en su defecto Dion Lewis.
También, aunque es un tema que no destaca, esta será la última ocasión que Josh McDaniels estará mandando las jugadas en Nueva Inglaterra. Esto es relevante porque en sus años con el equipo ha demostrado que le gustan las jugadas de fantasía, por lo que seguramente no querrá quedarse con las ganas de aprovechar el escenario y que cuenta con el mejor mariscal de la historia para mostrar un par de sorpresas durante el encuentro.
Si Filadelfia quiere ganar este encuentro, deberá hacer lo que Jacksonville no pudo hacer en la final de conferencia, reflejar con puntos el dominio defensivo (Patriotas convirtió sólo el 25% de terceras oportunidades en ese juego) y ser capaz de extender las series ofensivas. Mientras que la clave para Patriotas será no permitir temprano en el encuentro alguna captura de Tom Brady o entrega de balón, situaciones que le pueden dar mucha confianza a la defensa de las Águilas. Cuanto más frustrada se vuelva la defensa de Filadelfia, más susceptibles serán. Los Súper Tazones de los Patriotas siempre son cerrados, decidiéndose todos por una posesión, y como se enfrentan en este año a una gran defensa, se esperara un partido con esa característica. Mi favorito es Nueva Inglaterra, porque creo más en la combinación Belichick-Brady que en la de Pederson-Foles.
Pronóstico: Gana Patriotas 27-20
You may not know:
Patriotas, bajo el mando de Bill Belichick, se encuentra 15-0 en los Playoffs (incluyendo Super Bowls) contra equipos que no enfrentaron en temporada regular. No jugó contra las Águilas este año.
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