PREGONERO | Vatos, tenemos que hablar…

Vatos, tenemos que hablar…

La semana pasada entre miércoles y jueves -en menos de 24 horas- tres hombres se quitaron la vida en distintos puntos de Saltillo y Ramos Arizpe.

Miércoles 8 de junio: Óscar Raúl, de 27 años, se ahorcó en la colonia Bellavista.  Jueves 9 de junio: Carlos Alberto se ahorcó en el patio de su casa en Privada La Torre en Saltillo, sus familiares señalaron que “padecía depresión y varias enfermedades, además que vivía solo”. El mismo jueves en Ramos Arizpe José Ángel, de 37 años, decidió quitarse la vida, sus familiares señalaron que estaba deprimido por una ruptura sentimental y había caído en las drogas.

De acuerdo al INEGI, en México por cada 100 mil hombres, casi 11 deciden suicidarse. La tasa es más alta que la de las mujeres (6.5 por cada 100 mil). En 2021 en todo el país casi 7 mil hombres se quitaron la vida.

Los últimos datos disponibles del INEGI revelan que en 2021 en Coahuila hubo 293 suicidios: 248 hombres y 45 mujeres. Es decir, el 84 por ciento de los suicidios son cometidos por hombres.

No hay duda alguna de que es momento de decir: oigan cabrones, tenemos que hablar de esto…

No voy a repartir culpas, pero culturalmente los hombres hemos crecido con la enseñanza de que nosotros mismos tenemos que resolver nuestros problemas, y no se diga con aquel temor de expresar o exteriorizar nuestros sentimientos, ya ven aquel clásico: los hombres no lloran.

Siempre generalizando (porque ha de haber sus casos en lo particular) muchos hombres prefieren enojarse antes que mostrar tristeza o nostalgia. Prefieren embriagarse o drogarse, antes de que acercarse a un psicólogo o contarle a alguna persona cercana que no la pasa bien.

Quizá es que a temprana edad no aprendimos a sobrellevar los fracasos y vimos en casa a una figura varonil irrompible, que demostraba siempre fortaleza y entereza.

Pero es que, vatos, ser hombre no es sinónimo de ser estatuas de piedra insensibles. Sí está bien sentirse tristes, sí está bien echar la llorada de vez en cuando, sí está bien buscar ayuda cuando sentimos que el mundo se nos viene encima. Sí está bien que en las reuniones de amigos se pueda hablar de cómo nos sentimos y no solo de soccer o americano.

No creo que no exista un solo amigo, amiga o familiar cercano a quien cuando le digas que las cosas no van bien, se acerque de inmediato a prender el carbón, asar una carnita y decirte: a ver cabrón, ¿qué tienes? ¿Cómo te puedo ayudar?

Debemos entender, vatos, que somos humanos con virtudes y defectos. Que las relaciones sentimentales, laborales o de cualquier otro tipo, pueden terminar y es necesario saber afrontarlas y superarlas.

Debemos saber que también existen sentimientos más allá del enojo o la ira, y que no está mal sentirlos. Vaya, no por sentirse triste o feliz, por llorar o reírse, uno deja de ser hombre. Pensar eso, querido lector, es a lo que últimamente le llamamos ‘masculinidad frágil’.

Por cierto, vatos, tampoco es como que seamos de hule o inmortales. Los últimos días los accidentes automovilísticos también se han presentado con frecuencia con muertes. Muchas ellas por imprudencias.

Desde el manejar alcoholizado (falso aquel que diga que ebrio maneja mejor), el motociclista que no usa casco, porque cree tener cráneo de acero, hasta los ‘Toretos’ amantes de la velocidad. En todos estos casos los protagonistas, tanto los culpables como los muertos, suelen ser hombres.

Ya bien ¿Quién nos hizo tanto daño? ¿Por qué es que valoramos tan poco nuestra vida?

Los psicólogos y las terapias no son exclusivas de las mujeres, ni de los adolescentes. Siempre se está a tiempo de acercarse y de cuidar nuestra salud mental y física.

Ojalá que los hombres nos volvamos más empáticos con nuestros similares, que pasemos de decir solamente ‘échale ganas’ a escuchar activamente a quien necesita ser escuchado y apoyar a quien necesita nuestro apoyo.

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.