Consumo de bebidas preparadas en puestos ambulantes representa riesgo a la salud, alerta director de Medicina 

 

Al considerar que por las altas temperaturas, propias de la primavera, es común que las personas consuman bebidas frías preparadas en puestos ambulantes, el director de la Facultad de Medicina en la Unidad Saltillo de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), Jesús Ángel Padilla Gámez, mencionó que esto es un riesgo latente a la salud gastrointestinal de la ciudadanía.

Lo anterior, en sus palabras, ya que en la mayoría de los casos no se puede constatar que bebidas como aguas frescas de garrafa, jugos y licuados se hayan preparado higiénicamente, por lo que recomendó únicamente comprarlas en establecimientos que cuenten con permisos sanitarios expedidos por la Secretaría de Salud para el manejo y venta de estos productos, los cuales deben estar visibles para los consumidores en todo momento.

“Con la llegada del clima caluroso, incrementan notablemente las afecciones intestinales de tipo diarreico y sabemos que entran por la boca, entran por lo que consumimos. El mismo clima contribuye a que estemos consumiendo refrescos, paletas, jugos, aguas frescas. Se recomienda ampliamente que verifiquen los lugares donde consumen las bebidas refrescantes, que sean hechas con medidas higiénicas, que vean el tipo de material que utilizan para emplearlas, que sea potable, porque pueden estar elaboradas con todos los principios de higiene pero el hielo que utilizan, el que se parte en grandes trozos, muchas de las veces no es potable y ya con eso se exponen a riesgos”, compartió este martes en entrevista con medios.

“Es mejor que nos acostumbremos a cargar nuestros propios líquidos, un botellín de agua, un termo para preservar la temperatura y refrescarnos en caso de que sea necesario, en lugar de exponernos al consumo de bebidas potencialmente inseguras. A quienes se dedican a la venta de este tipo de productos y que prestan un servicio, hay que asegurarnos de que lo que expenden reúna las características de potabilidad y seguridad”, agregó.

Remarcó que lo anterior aplica también para los alimentos en restaurantes, sobre todo los preparados con mariscos, cuya demanda aumenta durante Cuaresma y Semana Santa.

“Entre más líquido sea el alimento, más posibilidades tiene de que se contamine, dura menos tiempo viable, de tal manera que el uso de las salsas, los caldos, las sopas, son de los alimentos que más nos llevan a enfermarnos. Igual ocurre ahora con los mariscos y pescados, debemos de tener especial cuidado en la selección de los mismos. Si se trata de un pescado, por ejemplo, que sus ojos no estén tan deprimidos, que estén más rutilantes y cristalinos, que la textura de la carne sea muy firme, no fácilmente depresible”. (OMAR SOTO)