Semana Gitana
En el coloquio común del mexicano, es frecuente escuchar el término de la Semana Gitana. Me atrevo a apostar que todo aquel y aquella que está leyendo estas líneas sabe de qué estoy hablando, pero por lo que hoy hago referencia a este término, no es en relación a la aplicación, o no, de a lo que muchos también llaman maldición, sino para deslumbrar que lo que pasa en un Lunes, puede tener consecuencias para el resto de la semana.
El pasado lunes 9 de marzo, fue un parte aguas para la historia contemporánea tanto de nuestro país, como del contexto global. Para entender lo sucedido, es necesario inmiscuirse bajo dos ópticas – además de la nacional y la mundial – sin que una haga menos a la otra ni mucho menos, y es que, lo acontecido ese día generó impacto tanto en lo social, como en lo económico.
La iniciativa que se llevó a cabo en México, con respecto al Paro Nacional de las Mujeres, deja una huella en la historia de nuestro país, y del mundo, como uno de los movimientos que más han concientizado a una sociedad, en su mayoría arraigada, en ideas y pensamientos no acordes a la realidad, una realidad donde las mujeres siguen siendo protagonistas y con acciones como estas, dejaron un aprendizaje hacia los hombres de que haberlas extrañado todo un día, sirva para reflexionar, aprender y trabajar; para que no tengamos que extrañarlas toda la vida.
Lo anterior en el aspecto social, pero también la repercusión que vivió el ambiente económico no fue para menos, pues tan solo en ese día, se reportaron pérdidas de más de treinta millones de pesos, donde cada centavo perdido se debió al paro, evidenciando así lo obvio: sin mujeres no hay país.
Aunado a esto, en el contexto internacional, el 9 de marzo se vivió lo que se denominó como Lunes Negro, donde los precios del petróleo se desplomaron. Explico por qué.
Desde 2016, Arabia Saudita y Rusia, formaban parte de un acuerdo elaborado dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo – donde el primero de ellos es miembro y el segundo figura como país no miembro, pero se adhirió al trato -, en el cual establecieron recortar de manera considerable la producción del barril de petróleo crudo, medida que no se había tomado desde la crisis del 2008, ambas disposiciones con el objetivo de regularizar la oferta y demanda del llamado oro negro.
La semana pasada, esta alianza optó por anularse, luego de que Arabia Saudita propusiera recortar la producción diaria aún más, a lo que Rusia se negó rotundamente por no querer darle mayor entrada a la competencia a Estados Unidos.
Claro que lo anterior está dicho en simples palabras. Si uno se adentra más en la complejidad del tema, los datos dirán más que cualquier otra cosa.
Las repercusiones de lo sucedido han perseverado a lo largo de esta semana, con el precio del dólar más volátil que nunca, alterando su precio en el mercado mexicano hasta los veintidós pesos, agrado a una incertidumbre alarmante en las bolsas de valores del mercado mundial.
Y por si no fuera poco…
Esta semana se sumaron ya, más de cien mil casos confirmados de personas que padecen el nuevo Coronavirus COVID-19, lo cual ha ocasionado que gobiernos de los países más afectados, tomen medidas radicales para el tema de prevención y evitar contagios entre más de sus ciudadanos.
Uno de los principales problemas es el socavamiento en la demanda de energía que la pandemia ha ocasionado, principalmente en China, quien es el importador más grande de – así es – PETRÓLEO.
La inactividad de las fábricas, la cancelación de vuelos, entre otras providencias, es lo que está ocasionando contracciones hacia la demanda, por ello que las acciones de regulación en la producción y precio parecieran altamente necesarias.
Veremos qué pasa. Pero con esto queda más que claro que el petróleo es lo que mueve los intereses del mundo.
En fin.
Semana histórica de la que hemos sido testigos. En solo unos días, México y otros países del mundo, han sido escenario de acontecimientos significativos; con una mención especial hacia el Lunes, esta semana tendrá lugar asegurado en los libros de historia, como el inicio de lo puede convertirse en el distintivo crucial para una época y que dependerá de su desenlace que este sirva para aprender o corregir lo que en estos tiempos inciertos se realice.
Reciban un saludo, muchas gracias.
Nos leemos la siguiente semana.
@Dan_Fdz
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