Columna de El Colegio de Economistas de Coahuila, A.C.
Coahuila: Un refugio económico en medio de la incertidumbre
Por: José Inocencio Aguirre Willars
En el actual contexto global caracterizado por incertidumbre financiera, tensiones geopolíticas y debilidad institucional en diversos mercados emergentes, los inversionistas priorizan entornos con bajo riesgo sistémico, alta certidumbre jurídica y capacidad comprobada de resiliencia económica. Coahuila, en el norte de México, cumple con estos criterios y se consolida como un caso de estudio regional en materia de competitividad, seguridad y atracción de inversión productiva.
Desde un enfoque cuantitativo, destacan varios indicadores que explican el posicionamiento de Coahuila. La Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó los 538 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, lo que representa un incremento del 379 % respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra ubica al estado en el séptimo lugar nacional en captación de capital extranjero. En paralelo, el flujo de remesas hacia la entidad continúa al alza, con más de 25 millones de dólares recibidos solo en Saltillo durante el primer trimestre del año, reflejando tanto el dinamismo económico como la conexión transnacional de su población activa.
El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de Coahuila, cercano a los 287 mil pesos, posiciona a la entidad entre las cinco más productivas del país. A esto se suma la especialización industrial en sectores como el automotriz, agroindustrial, farmacéutico y energético, que explican su segundo lugar nacional en productividad manufacturera. Aunque el crecimiento económico global se desacelera, Coahuila muestra señales de estabilidad relativa con un incremento del 1 % en su actividad económica durante el segundo trimestre de 2024 y un repunte del 3.9 % en el sector servicios.
En términos institucionales, Coahuila se destaca en los primeros lugares del Índice de Competitividad Estatal 2025 en componentes como Estado de Derecho, percepción de seguridad, eficiencia judicial y control de corrupción. Estos elementos, fundamentales para la toma de decisiones de largo plazo, contrastan con las debilidades estructurales que aquejan a otras regiones del país. Saltillo, su capital, es reconocida como la ciudad más competitiva de México y una de las diez mejores en calidad de vida, con una zona metropolitana que genera más de 513 mil millones de pesos anuales.
La estrategia económica de Coahuila también incluye incentivos a la inversión privada, desarrollo de infraestructura logística y expansión de parques industriales. El estado ha adoptado una visión de largo plazo que vinculan directamente las necesidades del capital con políticas públicas de alto rendimiento institucional.
No es casualidad, la evidencia empírica respalda que Coahuila ofrece un entorno de inversión confiable y eficiente. Su combinación de seguridad pública, productividad económica, infraestructura industrial y gobernanza estable no solo explica el comportamiento ascendente de sus indicadores financieros, sino que también lo proyecta como un modelo replicable para otras entidades federativas. En tiempos donde la confianza es un bien escaso, Coahuila demuestra que la estabilidad también es rentable.