El fenómeno subraya los desafíos cada vez más complejos que enfrentan las plataformas digitales en una era en la que la inteligencia artificial puede replicar convincentemente a figuras públicas, incluyendo líderes religiosos
Roma.- YouTube ha cerrado un canal que acumuló casi un millón de visualizaciones al publicar sermones supuestamente pronunciados por el papa León XIV, sermones que nunca pronunció.
El canal, titulado “Sermones del papa León XIV”, contaba con casi 18 mil suscriptores antes de ser dado de baja el 21 de mayo. Cada uno de sus 26 vídeos presentaba textos generados por IA, con una voz sintética diseñada para sonar como la del recién elegido pontífice. Si bien algunos guiones se inspiraban vagamente en discursos reales, ninguno era un mensaje papal auténtico.
Jack Malon, portavoz de YouTube, confirmó la baja en declaraciones a Aleteia. “Cerramos el canal en cuestión por infringir nuestras políticas sobre spam, prácticas engañosas y estafas”, declaró, señalando que también se eliminaron otros canales operados por el mismo creador. YouTube se negó a identificar esos canales adicionales, pero enfatizó que los intentos de eludir las prohibiciones mediante la creación de nuevas cuentas se enfrentarían a medidas más severas.
El canal, ahora inactivo, claramente había tocado la fibra sensible de los espectadores desprevenidos. A pesar de una advertencia de YouTube que advertía que el contenido había sido manipulado o generado digitalmente, muchos comentarios revelaron que los usuarios se tomaron los mensajes al pie de la letra.
Un usuario escribió: “¡Guau! ¡Nuestro santo padre expresa una verdad tan poderosa y desafiante! ¡Que Dios lo bendiga!”. Otro dijo: “Gracias por un sermón que todos necesitamos escuchar si realmente queremos seguir a Cristo. Hacía años que no escuchaba un mensaje como este. Que Dios bendiga a nuestro papa. Amén”.
El video más visto, titulado “EL PAPA DESPIERTA: LLAMADO URGENTE A TODOS LOS VERDADEROS CRISTIANOS || DISCURSO DEL PAPA LEÓN XIV”, había alcanzado cerca de 330 mil visualizaciones en poco más de una semana. Presentó una súplica apasionada, expresada por IA, que instaba a los cristianos a retomar el discipulado auténtico, un mensaje que muchos encontraron conmovedor, aunque nunca provenía del Vaticano.
El fenómeno subraya los desafíos cada vez más complejos que enfrentan las plataformas digitales en una era en la que la inteligencia artificial puede replicar convincentemente a figuras públicas, incluyendo líderes religiosos. En la era de la posverdad, la frontera entre la realidad y la simulación es cada vez más difícil de controlar, especialmente cuando los deepfakes explotan las necesidades emocionales y espirituales de los creyentes.
La acción de YouTube refleja un esfuerzo más amplio de las empresas tecnológicas para abordar la desinformación generada por la IA, en particular cuando esta se hace pasar por figuras de autoridad. (AGENCIA ZENIT)