Los fondos económicos para el refugio de mujeres maltratadas Luz y Esperanza, ubicado en Saltillo, llegan tarde y se utilizan para pagar deudas y gastos de servicios atrasados, así lo reveló la directora de esta asociación, Rosa María Salazar Rivera.
Lamentó que son tres años en los que han tenido el mismo presupuesto asignado por Federación y éste, siempre llega tarde, incluso con seis meses de rezago.
La activista explicó que se cuenta con una atención en el año de 28 mujeres que huyen de sus hogares con sus hijos debido al ambiente de violencia en el que viven, de esta manera, son un promedio de siete familias las que se atienden de manera simultánea.
“No tengo la cantidad, siempre venimos arrastrando deudas, pagos y así vamos debiendo a nuestros mismos proveedores y cuando llegan recursos, pagamos esa deuda”, dijo.
“Pareciera que son pocas las atenciones, pero son las mujeres e hijos y llegamos a tener hasta 150 personas a las que se les da comida y servicios las 24 horas y de manera gratuita para ellos”, indicó.
Salazar detalló que la tardanza se da hasta casi de medio año, pues históricamente se firma el convenio en el mes de abril, pero éste llega en julio.
Reiteró las dificultades que enfrentan y que las obliga a atrasarse con los proveedores, mientras que para enfrentar el pago de rentas y servicios se ven obligadas a pedir dinero que será pagado con el presupuesto que envíe la Federación.
Para esto recurren a las instancias gubernamentales y a la realización de actividades de recaudación de víveres e insumos que son requeridos diariamente en el refugio, como alimentos y productos de limpieza. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)
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