Entregan Saraperos y Club Rotario de Saltillo silla de ruedas eléctrica a joven saltillense con parálisis cerebral 

La tarde de este jueves, en el Estadio Francisco I. Madero de la capital coahuilense, el Club Rotario de Saltillo y el «Conejo Kike», a nombre del equipo Saraperos de Saltillo, hicieron entrega de una silla de ruedas eléctrica a Ángel Gabriel Martínez Moreno, quien desde su nacimiento padece parálisis cerebral.

«Conocimos a Ángel en el Hospital del Niño y después en la gran exposición que se hizo en el Ateneo, una gran exposición fotográfica de la historia de Saraperos, ahí también lo volvimos a ver y después en su escuela nos entregó una cartita donde solicitaba este apoyo; así conocimos a este gran Ángel que es sarapero de corazón. Saraperos siempre se ha preocupado por atender estas solicitudes y nos encanta la labor social y apoyar a todos ellos», dijo «Kike El Conejo» durante el evento.

Por su parte, Horacio Villarreal Márquez, presidente del Club Rotario de Saltillo, señaló que esta entrega representa el fortalecimiento de una alianza entre Saraperos y la organización altruista que encabeza para beneficiar a más personas en situación vulnerable.

«Saraperos detectó la necesidad que tenía Ángel y estamos respondiendo a su solicitud. Este año vamos a trabajar un poco más con ellos, de manera que podamos ampliar los recursos para apoyar a la población más necesitada», externó.

A su vez, Verónica Moreno Zúñiga, mamá de Ángel, de 13 años, agradeció el apoyo del equipo beisbolero y de los Rotarios, ya que la silla de ruedas facilitará la movilidad de su hijo y, en extensión, apoyará a toda su familia.

«Bien agradecida con el Club Rotario y Saraperos por el apoyo que nos brindan hacia mi hijo porque él por su condición no puede desplazarse, él camina distancias muy cortas y si él llega a caminar una distancia más larga pues su piel se rompe. Entonces bien agradecida con todos ustedes», indicó.

«Es una alegría muy grande, no tengo palabras, no puedo creer el gran apoyo que nos han brindado porque Ángel va a tener su desplazamiento, su movilidad. Él requiere la silla para su vida diaria y sí nos ayuda y nos beneficia como familia». (OMAR SOTO)