Los vales de despensa son un beneficio muy valorado, tanto por los empleados, como por las empresas en México.
En la actualidad, en la mayoría de las empresas los vales dejaron de entregarse en forma de papeletas impresas en papel seguridad, y ahora se depositan en tarjetas plásticas similares a las bancarias, por lo que incluso los trabajadores pueden ir ahorrando para hacer un gasto más fuerte al final del mes.
Estas tarjetas son aceptadas en prácticamente todos los supermercados, tiendas de autoservicio e incluso en farmacias.
Los vales de despensa son una prestación no obligatoria que se enmarca dentro de la previsión social y que mejora sustancialmente la retribución de los equipos al tener importantes exenciones fiscales que permiten aumentar los salarios netos con un menor esfuerzo económico.
Pero esta prestación también es una forma efectiva de motivar a los empleados y a sus familias. Al proporcionarles una ayuda económica destinada específicamente a la adquisición de alimentos y productos básicos, las empresas demuestran su compromiso con el bienestar de sus colaboradores. Esto genera un ambiente laboral más positivo y fortalece el sentido de pertenencia hacia la organización.
Una de las ventajas más atractivas para las empresas en México es la reducción de costos fiscales al ofrecer vales de despensa. Estos beneficios son considerados como un gasto deducible de impuestos, lo que ayuda a disminuir la carga tributaria de las compañías hasta en un 53 por ciento, en relación al ISR. Asimismo, los empleados tampoco están sujetos al pago de impuestos sobre los vales de despensa, lo cual es una ganancia adicional.
Los vales de despensa también pueden tener un impacto positivo en la productividad laboral. Al brindar a los empleados la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas de alimentación de manera más accesible, se reduce su preocupación por estos aspectos y se fomenta su concentración en el trabajo. Esto se traduce en un aumento en la eficiencia y rendimiento de los colaboradores, beneficiando así a la empresa.
Cuando los empleados reciben vales de despensa, se promueve el consumo en establecimientos locales como supermercados y tiendas de abarrotes. Esto tiene un impacto directo en la economía, ya que se apoya a los comercios de la zona. Además, al preferir productos y servicios nacionales, se fomenta el desarrollo económico interno y se contribuye al fortalecimiento del mercado local.
En un entorno laboral altamente competitivo, las empresas deben ofrecer distintos beneficios atractivos para atraer y retener a los mejores talentos.
Los vales de despensa son un incentivo valioso que puede marcar la diferencia en la decisión de un candidato a la hora de elegir una empresa para trabajar. Además, este beneficio puede ayudar a incrementar la lealtad y permanencia de los empleados en la organización, reduciendo así la rotación de personal.
Además, el dinero depositado en las tarjetas de vales de despensa no caduca y se puede ir acumulando, para ser utilizado en el momento que se requiera, pudiendo de esta forma planificar sus compras, controlando sus gastos y utilizar su saldo de forma inteligente.
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