Viacrucis: la remembranza del peregrinar migrante

Son las 11:00 de la mañana del 7 de abril del 2023, decenas de ciudadanos extranjeros se reúnen dentro de la Casa del Migrante de Saltillo, portan algunas banderas de su tierra natal y cruces como símbolo de su fe católica.

Tras del espacio que les da refugio temporal, se dirigen a las vías del tren cercanas a la colonia Landín. Esta vez no esperan probar suerte para trasladarse en este transporte hasta la frontera de Coahuila con Estados Unidos, se han reunido para recordar a Jesús en su viacrucis.

En cada una de las 14 estaciones que se instalaron en casas y calles aledañas a la Casa, reflexionan sobre su propio tránsito. Sus pies caminan lento, como cansados, y su piel visiblemente descansa del sol bajo el cual han caminado, llenos de incertidumbre, desde que partieron de su hogar. Es una mañana ligeramente nublada.

Alguien carga una bocina, desde la que suena una canción de Ricardo Arjona que reza “Si la visa universal se extiende el día en que nacemos y caduca en la muerte ¿Por qué te persiguen, mojado? Si el cónsul de los cielos, ya te dio permiso”, el mensaje se cuela en los oídos de los migrantes, quienes permanecen atentos a la misión de acompañar simbólicamente a Jesús a su calvario en esta Semana Santa.

Pasan los minutos, estación tras estación se alejan de la Casa del Migrante, deben recorrer 14. Sin embargo, saben que el camino es con retorno, ya que al terminar regresarán a este lugar hasta tomar de nuevo su mochilas, sus pertenencias y, en ocasiones, a sus hijos en brazos, para seguir con su peregrinar hacia el llamado “sueño americano”.

“Jesús vino a vivir en medio de nosotros, no hizo ningún mal y este es el inicio de su condena a muerte. Esta tradición del viacrucis pone ante nosotros las cuestiones tan arbitrarias que se hicieron con Jesús, el Hijo de Dios. No ha habido en el mundo persona más inocente, porque el pecado no va nada con Dios”, dice sobre la representación del evento religioso, el obispo emérito de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López.

“Él quiso sufrir lo que el mal nos hace sufrir a todas y a todos aquí en la Tierra, esto es lo que significa el viacrucis, que traigamos a nuestra memoria el sufrimiento de un inocente, como es el sufrimiento de muchísimas personas y que adquiramos a conciencia de que las estructuras que persiguen a los inocentes, no solamente es a ese inocente a esa inocente, es a una sociedad entera a la que dañan”. (OMAR SOTO)