Andrés Alejandro Rodríguez Sosa: entre el sufrimiento, la pérdida y su combate contra el Covid-19

Se desempeña como técnico radiólogo en el IMSS 2

Andrés Alejandro Rodríguez Sosa, se desempeña como técnico radiólogo en el Hospital General de Zona 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), siendo parte del equipo de atención a pacientes con Covid-19, enfermedad que representa en él una honda herida ya que cobró la vida de su padre y abuelo, situación lamentable que lejos desalentarlo acrecentó en él la intención de salvar la vida de quienes son atendidos por este virus en su espacio de trabajo.

«En lo personal mis ánimos están muy bajos ya que desgraciadamente me tocó vivir una experiencia muy fuerte, en cuatro días perdí a mi papá y a mi abuelo por Covid. Me encuentro triste, cansado, pero a la vez su recuerdo me ayuda a salir adelante, a seguir trabajando y a querer estar al frente para poder ayudar a las personas para que nos les pase lo mismo que a mí», compartió con El Heraldo, Andrés Alejandro Rodríguez Sosa.

Con la voz entrecortada, el joven de 27 años recuerda que su padre –quien hasta el último día de su vida se desempeñó como operador de ambulancia en el Seguro Social– fue quien lo inspiró para profesionalizarse dentro del sector salud. Considera que su ejemplo de compromiso con los enfermos será un estandarte que mantendrá hasta el fin de la pandemia y su retiro.

«Mi papá era un trabajador del Seguro Social, falleció al pie del cañón, trabajando hasta su último día. Es una experiencia muy fuerte combatir todos los días al virus que mató a mi papá y a mi abuelo, además ahorita tengo a mi hermano y a mi tía contagiados. Sí es muy difícil ver a pacientes contagiados de los mismo, pero está mi ética, está mi profesión, están mi papá y mi abuelo apoyándome para poner mi granito de arena. Nosotros seguiremos a pesar de nuestra pérdida», señaló.

CUIDADO Y RESPETO

Rodríguez Sosa espera que su testimonio sirva para que la ciudadanía respete a los médicos, enfermeros, camilleros, guardias de seguridad y demás personal que labora en hospitales, combatiendo este mal.

«Que sean un poco más humanos en sus actitudes, en lo que cuentan y hacen a diario. Estamos trabajando hasta en la madrugada, hasta las 3 o 4 de la mañana y de lunes a domingo, cuidando pacientes con Covid. Cuiden a sus familiares», remarcó.

«Mi papá fallece a los 50 años, mi abuelo también pierde la batalla y él no salía a la calle, lo cuidábamos, pero al ser persona de la tercera edad pertenecía a un sector vulnerable. Quisiera que la gente tomara conciencia y que viera que el personal médico es el que se está sacrificando», finalizó. (OMAR SOTO / EL HERALDO)