La pelea entre ‘Los Chapitos’ y su tío ‘El Guano’

Foto: Agencia Reforma

Culiacán, Sinaloa.-De entre las ‘narcoguerras’ que afectan Sinaloa, es la del grupo de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, contra su tío Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, la que provocó un secuestro de 66 personas el pasado 22 de marzo, de acuerdo con un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En el informe oficial al que el medio “Río Doce” tuvo acceso, se indicó que la confrontación se originó luego que un día antes fueron asesinados tres integrantes de la facción “Los Chapitos” en la zona serrana de San José del Llano, Badiraguato, a unos 160 kilómetros de Culiacán.

“Así le va a pasar a toda la bola de v… que le busquen al ‘Guano’”, decía un narcomensaje abandonado el 21 de marzo junto a las víctimas, las cuales fueron decapitadas.

“El Guano” es uno de los cinco hermanos de “El Chapo”, ex líder del Cártel de Sinaloa detenido desde 2016 y condenado por narcotráfico en Estados Unidos.

A “El Guano” lo identifican autoridades de México y Estados Unidos, este último con una recompensa de 5 millones de dólares para quien dé información que ayude a su captura, como líder de una de las facciones del Cártel de Sinaloa (CDS).

Entre sus operaciones, de acuerdo con los informes, está el envío de metanfetamina, heroína y cocaína a Estados Unidos desde Sonora, Chihuahua y Sinaloa.

Sobre el levantón masivo, donde hubo incluso menores de edad y se han liberado sólo a 58 personas, el Presidente López Obrador afirmó esta semana que el móvil fue una pugna entre bandas, sin dar mayores detalles.

“La ejecución de la gente de Los Menores, dos de los cuales fueron decapitados, se debió a que presuntamente robaron ganado a ‘Gente del Guano’, se señala en más del Informe de Sedena.

Además de la pugna contra “El Guano”, también “Los Chapitos”, entre los cuales están Archivaldo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán (ya detenido), Jesús Guzmán y Joaquín Guzmán, sostienen una guerra contra el grupo de Ismael “Mayo” Zambada.

Sin embargo, apenas el pasado 26 de marzo, en decenas de mantas colocadas en Culiacán, los hijos de “El Chapo” aseguraron que en Sinaloa no hay una guerra.

En las mantas colocadas en cuatro puntos estratégicos y firmadas con las iniciales IAG, de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, se advierte de castigos a quienes perpetren secuestros, robos y extorsiones en contra de la ciudadanía.

“No hay guerra en Sinaloa. Esto les va a pasar a todos los rateros de Sinaloa. Para que sientan lo que sienten las familias cuando se meten a robarle sus casas, a invadir su privacidad. Aquí no se permite el robo, secuestro, extorsión, ni cobro de piso. Ya saben cuáles son los principios de la organización, téngalo claro. Familiares de personas que anden en esos delitos, eviten pasar un mal rato y denuncien cualquier acto de esta índole. ATTE: IAG”, decían los mensajes.

Las mantas fueron colgadas antes del amanecer en el Puente Negro –sobre las vías del Ferrocarril–, en el denominado Malecón Nuevo, en el puente del Seminario y el puente llamado La Platanera, esto pese al despliegue desde el fin de semana de cientos de militares y policías en Culiacán.

En ellas, se exhiben rostros de cuatro sujetos, supuestos cabecillas en el delito de robo a casa.

En noviembre de 2021, Estados Unidos acusó a Aureliano Guzmán Loera y a los hermanos Salgueiro Nevárez, todos ellos del Cártel de Sinaloa, de violar las leyes sobre las drogas, y ofreció por cada uno hasta cinco millones de dólares.

Sinaloa se ha convertido en el epicentro en la distribución de drogas sintéticas, como metanfetamina y fentanilo.

La entidad ha registrado un incremento en los índices delictivos, de acuerdo con registros ministeriales y militares.

Entre 2022 y 2023, el hallazgo de laboratorios para la producción de drogas sintéticas se disparó 91 por ciento; los homicidios dolosos, 13 por ciento, y el narcomenudeo, 82 por ciento, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública. (AGENCIA REFORMA)