La ONU alerta de “narcodeforestacion” en el Amazonas, Latinoamérica y México

Nueva York, Estados Unidos.- La destrucción de bosques y selvas en la parte sur de América para destinarla al cultivo de coca, la contaminación que provoca la producción de cocaína y las operaciones de tala ilegal o minería ilegal en la que se han embarcado las mafias de la droga están amenazando al ecosistema del Amazonas, en un fenómeno que la ONU denomina “narcodeforestación”.

“Las organizaciones dedicadas al narcotráfico siguen ampliando sus operaciones, que han llegado a abarcar la minería ilegal, la tala ilegal y el tráfico de fauna y flora silvestres”, señala la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe de drogas del año 2023.

Ese organismo de la estructura de la ONU denuncia que el nexo entre el narcotráfico, los crímenes medioambientales y delitos como la extorsión, el fraude, el trabajo forzado o los homicidios genera un fenómeno de “narcodeforestación” que amenaza a la selva y a sus habitantes, especialmente a los pueblos indígenas.

En su informe, se menciona, por ejemplo, que, en Ecuador, el deterioro del medioambiente y la degradación de los recursos naturales por el cultivo de coca y la producción de cocaína amenazan ciertos medios de subsistencia en la frontera septentrional con Colombia, como la recogida de moluscos y la pesca de cangrejos.

En América Central o en México, el cultivo o el tráfico de drogas convergen también con la tala ilegal o el comercio de fauna o flora silvestres. De hecho, la JIFE indica que hay estudios que apuntan a que el narcotráfico en Centroamérica puede promover la deforestación mediante prácticas ilegales de control de capitales y de la propiedad de la tierra que generan un daño medioambiental incluso mayor que el de la actividad directa de las redes de narcotráfico. (EL HERALDO)