¿TOLERABLE Y ACEPTABLE?

Posiblemente nunca sepamos si Jennifer actuó con dolo, con toda la intención de agredir y dañar al grupo de aficionados del equipo Rayados del Monterrey. O se trató de un accidente vial que arrojó como saldo una persona fallecida y nueve lesionados, algunos de ellos de mucha gravedad.

Ayer sería velada la aficionada Maribel Mercado Gallegos en su ciudad, Monterrey, mientras que en un hospital de Torreón, Eduardo Rivera Partida, uno de los heridos de mayor gravedad, requería urgentemente de tres donadores de plaquetas.

Desde este martes, dos días después de los reprobables hechos, el fiscal general del Estado, Gerardo Márquez, anunció que están identificados y detenidos los dos presuntos responsables del atropellamiento: Jennifer “N”, una méxico-norteamericana, radicada en la ciudad fronteriza texana de Del Río; su acompañante, un trabajador del Ayuntamiento de Torren, del área de Desarrollo Social. En los próximos días seguramente serán judicializados, es decir se les resolverá su situación jurídica.

De acuerdo con las primeras investigaciones, Jennifer y su copiloto abordaron una camioneta para retirarse del estadio, metros adelante la conductora dio vuelta en “u”, perdió el control del vehículo, chocó contra un auto del servicio público y luego atropelló a los aficionados regios, con los que supuestamente había discutido minutos antes. El pavimento estaba mojado. Si no hubo dolo, la autoridad deberá dejar despejada toda duda.

¿Hecho doloso o accidente vial? La directiva del equipo Santos se desligó inmediatamente de los acontecimientos, argumentando que estos se registraron afuera del estadio, como si el estacionamiento no fuera parte de las inmediaciones del Territorio Santos Modelo. ¿Y quién responde por la venta desmedida de alcohol en cada encuentro del equipo lagunero, que también fue factor determinante de la tragedia? Porque los protagonistas, responsables y víctimas no iban pasando por ahí; acababan de salir del estadio. La directiva santista desde luego que también es responsable de lo ocurrido.

La postura del alcalde de la ciudad, Román Alberto Cepeda González, es que se aplique la ley. Desde luego, pero si  no se toman medidas adicionales este tipo de hechos volverán a presentarse.

El cinco de marzo de 2022 la violencia se desató en un partido de futbol en el estadio Corregidora, de Querétaro, con saldo de 26 personas lesionadas y 15 detenidas. La Federación Internacional de Futbol calificó los hechos de “intolerantes e inaceptables”. Lo sucedido el domingo en el TSM ¿es tolerable y aceptable?