Vuelve a la cárcel maestro violador en Saltillo; juez lo declara culpable

La tarde de este lunes, el juez Iván Cristy Acosta Solís dictó fallo de condena para Gerardo «N», ex docente de la Escuela Primaria Urbano Flores, en Saltillo, por su responsabilidad en el delito de violación equiparada en persona menor de 15 años, agravada por cometerse con abuso de confianza por las circunstancias que le proporcionaba su empleo, con violencia física y psicológica y por haberse cometido en un centro educativo en contra de una alumna de esta institución.

La decisión se dio luego del juicio oral en contra del imputado, mismo que inició el 13 de diciembre de este 2023 y que concluirá el próximo 20 del mismo mes con una audiencia de invidualización de sanciones, cuando el juzgador informe al sujeto la pena que deberá purgar en prisión, además de la multa y cantidad económica que pagará por concepto de reparación del daño para la víctima.

Este lunes el docente fue capturado y reingresado al Centro de Readaptación Social de Saltillo, bajo la figura de prisión preventiva, donde se mantendrá a la espera de la lectura de su sentencia definitiva.

Trascendió que fue gracias a las medidas ordenadas por el Poder Judicial del Estado y a la actuación de la Fiscalía General de Coahuila y la Secretaría de Seguridad Pública que el sujeto se encuentra de nuevo tras las rejas.

Bajo la coordinación del Poder Judicial del Estado, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, se logró la detención del presunto criminal.

En junio de 2022, Gerardo «N» fue detenido como responsable de abuso sexual en contra de una estudiante de la escuela primaria Urbano Flores, en donde el pervertido sujeto era subdirector.

Ese mismo mes, la niña Valentina, de 11 años de edad, se privó de la vida, ya que fue otra víctima más de este sujeto, lo que provocó consternación en Saltillo.

Sin embargo, en agosto del presente año, Gerardo «N» recibió un amparo favorable por parte de un juez federal, que le permitió continuar el proceso fuera de la cárcel, usando un brazalete electrónico de localización.

Familiares, amigos y compañeros de las víctimas han estado al pendiente del caso, y ahora que fue detenido por segunda ocasión, esperan que reciba todo el peso de la ley. (OMAR SOTO)