Pide Fundación «Luz y Esperanza» agilizar tipificación de delito de acecho en Coahuila

La directora de la Fundación «Luz y Esperanza» Asociación Civil, Rosa María Salazar Rivera, exhortó al Congreso de Coahuila a agilizar la tipificación del delito de acecho en el Código Penal de la entidad, al considerar que -al no tener sanciones establecidas- se comete de manera frecuente, siendo las mujeres las víctimas más comunes.

«Necesitamos que este tipo penal exista en el Código y las mujeres víctimas del acecho puedan solicitar la protección de la justicia. Solicitamos al Congreso que cuanto antes la pueda sacar», comentó este miércoles en rueda de prensa, desde la sede de «Luz y Esperanza» en Saltillo.

Cabe recordar que en enero de este 2023, el Poder Judicial de Coahuila, bajo el respaldo de la Comisión de Igualdad y no Discriminación del propio Congreso de Coahuila, presentó un proyecto para incluir al acecho y sus sanciones -que podrían ser de entre seis meses y cuatro años de prisión o una multa económica- en el citado Código.

El marco jurídico estipula que el acecho se relaciona con el comportamiento acosador o amenazante ejercido por alguien e incluye, por mencionar algunos supuestos, el seguir a una persona, esperarla fuera de su casa o trabajo sin su consentimiento, llamar y enviar mensajes de manera desmedida a alguien y daño a viviendas u otros bienes para llamar su atención.

«(El acecho) es una conducta manifestada a través de intentos repetidos y persistentes de imponer sobre una persona una vigilancia, comunicación o un contacto no deseado; es como una obsesión del acechador con la víctima», expresó la activista social.

«No es lo mismo que el hostigamiento, que el acoso, aquí el acechador sigue a la víctima por todos lados, por redes sociales, a distancia, en silencio, pero siempre con la intención de tener un control hacia la víctima», profundizó.

A su vez, señaló que, sobre todo los fines de semana, «Luz y Esperanza» recibe llamadas de auxilio por parte de mujeres que se sienten en peligro, ya que sus acechadores -aunque incluso tengan órdenes judiciales de restricción- las buscan en sus domicilios y persiguen frecuentemente.

«Este acecho tiene consecuencias psicológicas serias en las mujeres y también en el aspecto económico porque son mujeres que en ocasiones tienen que dejar el trabajo o cambiar sus rutinas por sentirse acechadas por las personas que lo hacen», platicó.

«Una de las cosas que hemos visto, sobre todo en fines de semana es más común, y tenemos que las mujeres que nos buscan son estas mujeres que tienen una medida de restricción o una medida cautelar». (OMAR SOTO)