Ciudad de México.- Hace nueve semanas, la senadora Xóchitl Gálvez batallaba para buscar la candidatura del PAN al Gobierno de la Ciudad de México.
Pero el pasado domingo, la legisladora de origen hñahñu ondeó la bandera nacional justo a los pies del Ángel de la Independencia, ungida como virtual candidata de la Oposición a la Presidencia de la República.
Fue la conclusión de un inédito ejercicio de selección de candidata promovido por el Frente Amplio por México, una asociación entre las dirigencias nacionales de PRI, PAN y PRD, así como de agrupaciones ciudadanas como Sí por México y el Frente Cívico Nacional, entre otras.
A sus 60 años, ataviada con un huipil rosa Remigio -uno de sus favoritos-, Xóchitl Gálvez irrumpió con fuerza en la escena pública ante decenas de miles de seguidores que la vitorearon con entusiasmo.
«Hay que cuidarla», gritó una mujer cuando veía a Xóchitl bajar por una de las escalinatas del Ángel, rodeada por una multitud. La aspirante del Frente se bajó del templete y se fue a encontrar con los cientos que la aguardaban.
«¡Pre-si-denta, Pre-si-denta!», coreaba la multitud, en una escena típica de un candidato arropado por sus seguidores.
Acompañada por sus hijos Diana y Juan Pablo, Xóchitl había recibido del Comité Organizador del Frente Amplio por México la constancia que la acredita como responsable de la construcción de ese polo opositor.
Unos días antes, la senadora priista Beatriz Paredes se había hecho a un lado después de que se conocieran los resultados de unos sondeos en los que la senadora hidalguense aparecía 15 puntos arriba.
Las cosas se precipitaron, los partidos pidieron al Comité Organizador suspender la elección en urnas programada para el pasado domingo 3 de septiembre y Xóchitl aceptó «con orgullo» abanderar al Frente.
«Quiero una nueva Independencia», proclamó Gálvez y a casi tres semanas del «Grito» de Independencia dio el suyo arropada por los dirigentes del PAN, Marko Cortés; PRD, Jesús Zambrano; y PRI, Alejandro «Alito» Moreno; y por la ola ciudadana que el año pasado marchó en defensa del INE.
Dijo que México requiere de una Presidenta que respete a todos y que gobierne para todos. «Les vengo a convocar a una hazaña ciudadana: a un Gobierno de la gente, por la gente y para la gente», arengó.
«Soy políticamente daltónica, sólo veo un color, el color de México», dijo.
La convocatoria se replicó en distintas ciudades del País, como Monterrey, Guadalajara, Querétaro, Mérida, Puebla y Xalapa, donde simpatizantes se concentraron en plazas públicas para escuchar el mensaje.
Aseguró que el Frente Amplio por México puede ganar la elección de 2024 e incluso pidió «carro completo» para la Oposición.
«Si queremos cambiar de raíz lo que está pasando en México, si queremos corregir el rumbo, tenemos que ganar las elecciones de 2024, la presidencial y la del Congreso de la Unión, las gubernaturas, los congresos estatales y las alcaldías en juego.
«La buena noticia es que hoy, con el Frente Amplio por México, lograr la victoria es posible. La Oposición sí puede llevarse la victoria en 2024», aseguró Gálvez. «Nuestra plataforma es simple: Si sirve, lo vamos a dejar; si podría servir mejor, lo vamos a mejorar; y si no funciona, lo vamos a cambiar».
Centenares se congregaron para apoyar a Xóchitl en su aventura. Muchos no la veían hasta hace unas cuantas semanas. Ahora representa la esperanza de miles.
«Hay que apoyarla con todo», propuso Enrique de la Madrid, el priista que unas tres semanas antes del ungimiento de Xóchitl aún aspiraba a encabezar al Frente Amplio por México. (AGENCIA REFORMA)
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