DOS FILOSOFÍAS: ¿TENER O SER?

Siempre insisto que las cuestiones éticas son importantes en la conducta de los individuos, porque centran su interés en estudiar lo bueno y lo malo de los actos humanos, junto con los valores que son bienes universales que humanizan y mejoran nuestra condición de personas. El poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht, describe con gran talento lo que significa un hombre de bien cuando afirma: “Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay hombres que luchan un año y son mejores, pero hay hombres que luchan toda la vida: esos son imprescindibles”. Estos últimos deberían ser mayoría en las sociedades para evitar el peligro extinción de la humanidad. Hacer una reflexión sobre las dos filosofías que predominan actualmente el mundo contemporáneo: ¿ser o tener?, es necesaria para encontrar los elementos que las predominan, consecuencia de vivir en un mundo consumista.

Todos los medios de comunicación, actualmente se han encargado de enseñar a los individuos a malgastar su tiempo y su dinero; consecuentemente la sociedad da valor prioritario al “tener”, considerando al “tener” como una función normal de la vida para vivir; es decir, para cubrir nuestras necesidades básicas y también no necesariamente básicas, se nos ha creado el falso deseo de poseer cosas, que nos proporcionan felicidad aparente, una vez satisfecha desaparece y se crea otra. Si los individuos no tenemos cosas materiales, tenemos la falsa creencia que: no somos nadie, no tenemos valor. Todo ser humano tiene algo, por ejemplo: un cuerpo, algunas ropas, un lugar donde pernotar; y las personas que gozan de un trabajo tienen un auto, televisión, celular, ropa de marca, entre otras.

Es virtualmente imposible vivir sin tener algo, sin embargo, tener es un problema, debido a que los que creen que “tener” constituye la categoría más natural de la existencia humana. Actualmente en la mayoría de las sociedades se fomenta entre los individuos a adquirir cosas, el éxito de los individuos radica en poseer la mayor cantidad de bienes, estos individuos son admirados por la sociedad, se forma en el colectivo un anhelo, un deseo por llegar a ser como ellos. Es indudable que el verbo “tener” está presente en todas las actividades que realizan los individuos dentro de una sociedad, el tener es pues poseer, por ejemplo, al referirse a su entorno encontramos en el lenguaje: mi trabajo, mi casa, mi familia, mi coche, mi escuela etc.  Es decir, yo tengo, yo poseo. El tener desde esta mirada es negativo tanto para el individuo como para la sociedad, el problema no se encuentra en el “tener”, sino en el lugar que ocupa en la vida de los individuos.

Al ocupar un lugar importante el “tener” en la vida de los individuos, se crea en ellos un inevitable deseo de poseer, cuantas más cosas se tienen, más se teme que te despojen. Al final sólo se vive para tener cosas, se valora más al objeto que a la experiencia, es decir al tener que al ser. Lo complejo del tema es la gran difusión de la filosofía del tener es una práctica cotidiana de los medios de comunicación masiva, donde es latente la invitación continua al consumo, lo que contribuye a crear necesidades para cuya satisfacción se ofrecen cosas y más cosas, que son innecesarias.

Intentar definir el concepto de “ser” no es tarea fácil, debido a que existen diferentes enfoques del concepto, sin embargo, Fromm, nos da una amplia explicación comentando: El “ser” significa provocar en el interior un cambio, significa devenir, es decir el concepto hace referencia a estar activos, pero estar activos en el interior, hacer uso de nuestras cualidades y talentos de manera positiva. La actividad en este sentido es una conducta que tienen un fin socialmente reconocido y que produce cambios socialmente útiles. Por lo tanto, en el “ser” está implícita la posibilidad de crear, cada individuo tiene la capacidad de construir su realidad de acuerdo con lo que piensa y es. Se pueden señalar otras manifestaciones de la filosofía del ser: Ser, significa buscar y encontrar el sentido de las cosas que los sujetos realizan, el por qué y para qué se realizan. En la medida que el sujeto llega a ser, tiene una la posibilidad de lograr bienestar. Ser, significa aumentar el conocimiento de lo que somos, de los motivos internos y externos que nos mueven a hacer las cosas.

Lo ideal es que los individuos sean dueños de su conciencia, dueños de su propio juicio y eso sólo lo lograrán en el momento en que se decidan a “ser” y se preocupen menos por el “tener”. Faena nada fácil, por la manipulación de los grupos en el poder que se tienen dueños de las personas, debido a ello se incrementa en la actualidad la tendencia que asumimos los hombres de poseer más y más cosas materiales al costo que sea, teniendo como consecuencia tomar el camino directo a la destrucción de la familia y por ende de las sociedades. ¿Qué prefiere usted?

Autor

Susana Cepeda Islas
Susana Cepeda Islas
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros.
Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.
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Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros. Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.