En el Estadio Francisco I. Madero, rinden homenaje luctuoso a la leyenda Marcelo Juárez  

La tarde de este martes, en el Estado Francisco I. Madero, el equipo de béisbol Saraperos de Saltillo rindió un homenaje de cuerpo presente a Marcelo Juárez Moreno, legendario jardinero central que jugó para la Nave Verde y quien falleció este lunes.

Con la presencia de familiares, amigos y afición local, el ex jugador originario de Río Bravo, Coahuila, fue despedido entre aplausos, lágrimas y recuerdos de sus glorias pasadas en la casa del Dragón del Norte.

«Fue una vida con altas y bajas, pero gracias Señor porque nos dio esa fortaleza con esta familia tan sagrada y bendita que nos mandó. Gracias a todos, Dios los bendiga», expresó la señora Amelia Alarcón Elizondo para los asistentes al homenaje de su esposo.

En el emotivo evento se destacó que Marcelo Juárez participó en 17 temporadas de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), al jugar durante su trayectoria, además de en la Nave Verde, con equipos como Diablos Rojos de México y El Águila de Veracruz.

En sus récords deportivos destacan el del porcentaje más alto como jardinero central en la historia de la LMB con .984, lo que le valió el recibimiento de Guante de Plata en 1974, y en 2020 la distinción por parte de la afición como el mejor jardinero central de la Novena Ideal Histórica del Béisbol Mexicano.

«Estoy muy agradecido con todos, con la afición de Saltillo y de todos los lugares en los que estuvo, siempre lo vamos a recordar. Estoy muy contento de que le hagan este homenaje inolvidable, lo vamos a recordar siempre. Aparte de un gran jugador, fue una gran persona, mi padre fue una gran persona», comentó su hijo, Marcelo Juárez Alarcón.

El homenajeado participó también en Saraperos de Saltillo, equipo que -a manera de homenaje en vida- retiró el número 44 que portó durante la participación en su roster, como su manager en 1982, 1989, 1990 y 1998, siendo en este último año cuando fue inducido al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, junto a Miguel Solís y Juan Navarrete, otros de los ídolos de la afición local.

«Se nos fue el más grande centro de la historia en el béisbol en México, considerado dentro de la Novena Ideal por los aficionados, Salón de la Fama, .984 de fildeo, casi la excelencia, por no decir la excelencia. Me tocó verlo desde muy joven jugar aquí y darle grandes satisfacciones a la afición saltillense, este muy sentido homenaje de parte de la directiva en este momento es lo menos que se podía merecer don Marcelo, porque él siempre dejó el cuerpo y el alma en este campo», comentó Jorge Eduardo Verástegui Saucedo, director de operaciones en Grupo Alianza.

«Fue un ejemplo de cómo se debe entregar la vida con pasión, con vocación y con servicio. Estuvo en algunos otros equipos como Córdoba, Poza Rica, Monterrey y León, además de grandes y muy buenos años aquí es Saraperos. El hombre del Río Bravo se nos fue, el hombre bravo, porque era muy bravo también para poner esa pasión en el campo de juego», ahondó.

Los restos mortales de Marcelo Juárez, quien debutó en 1957 en la Liga Norte de Coahuila, serán cremados para trasladarlos este sábado a su tierra natal, donde se le rendirá un segundo homenaje. (OMAR SOTO)