PREGONERO | La Feria de Saltillo

La Feria de Saltillo

Nunca he ido a la Feria de Saltillo. Los comentarios que año con año hacen quienes sí acuden religiosamente cada julio hacen que a muchos no nos den ni poquitas ganas de ir a gastar la quincena.

Como cada año, este julio dio inicio la tradicional feria y con ello iniciaron también los dimes y diretes entre el sector de la población que aplaude el evento y el otro lado, el que la critica.

En Saltillo, la Feria es organizada por un patronato ajeno a los gobiernos, conformado por miembros de Organizaciones de la Sociedad Civil, mejor conocidas como OSC, pues la finalidad del evento es recaudar fondos para apoyar a las diferentes asociaciones que la conforman.

Aunque por ningún lado de Internet aparecen los informes financieros de las ediciones de la Feria, pero, de acuerdo a diversas notas periodísticas, el año pasado los miembros del patronato entregaron al Municipio un informe, en el que aseguran haber apoyado a 52 asociaciones locales con 70 mil pesos cada una.

Esos 70 mil pesos representan prácticamente nada para cada una de las asociaciones, pues no son ni 6 mil pesos mensuales para sus actividades, es decir, cuando mucho completarán algunos medicamentos, insumos de limpieza o algo de gasolina para los traslados.

En total, ese apoyo representa 3 millones 640 mil pesos entregados de las ganancias de la Feria de Saltillo a las OSC.

De acuerdo a sus propias cifras, el año pasado recibieron a alrededor de 350 mil personas en las instalaciones. Este año esperan recibir 400 mil, lo cual, a razón de 80 pesos la entrada, da un total de 32 millones de pesos, solamente por concepto de entradas, sin contar el pago de accesos VIP (que andan como en 6 mil pesos por concierto), pago de estacionamientos y el pago que hacen los vendedores por espacio.

Obviamente hay que descontar de las ganancias el pago de los grupos musicales, sonido y todo el personal que interviene en la feria, pero la disyuntiva es, si las ganancias son de apenas el 10 por ciento de las entradas, ¿no habrá algo que se esté haciendo mal?

No tiene caso la inversión de tiempo, dinero y el aguante del ‘hate’ de miles de personas en redes sociales, si las ganancias reales que llegan a las asociaciones civiles beneficiadas son mínimas.

Desde hace muchos años el Patronato de la Feria de Saltillo es integrado por las mismas personas, la presidencia del mismo sólo da vuelta entre los mismos integrantes, por eso es que cada año las críticas son exactamente las mismas.

Pareciera que tuvieran un contrato con los mismos grupos musicales para presentarse cada año, pues lo mismo repiten Duelo, Leandro Ríos, Bobby Pulido, Bronco y Sonido Mazter, por mencionar algunos. Quizá hace 10 años la cartelera que hoy se presenta sería de las más novedosas, pero ahora no, y ese es el mayor indicativo de que a la Feria de Saltillo le urge renovarse y refrescarse.

No es tampoco imposible traer a Saltillo buenos eventos y buenos artistas, pues a lo largo del año hemos visto como nuevas empresas se han aventurado a llenar escenarios como el Parque Maravillas, el Lienzo Charro, el Parque Madero o incluso las propias instalaciones de la Feria con artistas que sí están en su mejor momento.

Nadie duda de que la intención con la que fue entregada la Feria a las OSC es buena, el problema principal es que el recurso obtenido como ganancias es mínimo, o al menos eso es lo que se reporta.

Tampoco no hay duda de que la Feria Saltillo tiene potencial, al encontrarse en una zona con una alta derrama económica por las distintas empresas que aquí se encuentran, el problema es la resistencia al cambio, a las nuevas generaciones.

Bien dice aquel adagio: renovarse o morir.

 

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.