Amor inmortal: acuden saltillenses a panteones para honrar a sus madres

Con flores en mano y recuerdos hechos lágrimas de añoranza, este 10 de mayo, Día de las Madres, saltillenses acudieron a panteones de la ciudad capital, como el San Esteban y de Santiago, en los que descansan los restos mortales de sus madres, a quienes no han dejado de honrar aún con su ausencia.

Tal fue el caso de don José García Rodríguez, cuya madre, la señora Virginia Rodríguez (+), partió de este mundo hace más de 30 años, aunque para él sigue viva en su memoria y vivencias compartidas.

“Vengo a ver a mi jefa, mientras tenga vida tengo que venir. La madre nunca se olvida, ya me ando yendo también pero hasta que tenga vida voy a venir. De ella recuerdo todo, era como todas las madres, cariñosa, corajuda, regañona, pero muy linda. Era lo más hermoso que tenía”, dijo para El Heraldo de Saltillo.

Bajo una mezcla de felicidad por el encuentro simbólico y de tristeza al recordar su último aliento, entre las tumbas de los panteones se escucharon cantos y rezos. Fue también una oportunidad de que los asistentes trajeran al presente alguna anécdota de sus queridas madres.

“Aquí estamos, ella no ha muerto, siempre la recordamos bien. Yo quisiera tenerla en vida, recuerdo cómo nos quería, cómo se desvivía por nosotros”, mencionó Francisco Perales Bernal, hijo de Ramona Bernal Rocha (+), quien falleció hace 26 años.

“Es una fecha muy triste por ya no tener a nuestra madre. Vengo a visitarla, mientras que yo viva voy a seguir viniendo porque siento su presencia. Era una persona muy alegre, siempre trataba de mantenernos unidos. Yo siempre digo que hay que disfrutar a la mamá en vida, es una joya muy preciada”, agregó Sandra Ayala, hija de Andrea Ayala Ramón, de quien se despidió físicamente hace 12 años. (OMAR SOTO)