CÁPSULAS SARAPERAS

¿Cómo se dice Aldama en árabe?

En esta ocasión te platico de Juan Aldama, pero déjeme aclarar desde un principio que no me refiero al héroe de la independencia, quien fuera aprehendido junto a Allende e Hidalgo, quienes también tienen que ver en esta historia y Matamoros muy cerquita de aquí de nuestra hermosa ciudad de Saltillo, en Acatita de Baján, pero esa es otra historia.

La historia que les quiero platicar, un pedazo de la historia de nuestra calle de Aldama, específicamente en tiempo y lugar, durante las décadas de 50´s, 60´s, 70´s y 80´s, entre la de Allende e Hidalgo. Pasando la plaza de Manuel Acuña, en la acera del lado sur hacía el oriente estaba un negocio que seguramente muchos recordamos, la Zapatería Canadá, en esa misma esquina antes de ser esa famosa tienda de calzado estaba “Casa Chalita”, un negocio cuyos propietarios era la familia Romero Chalita, de origen libanés, lugar en el cual se vendían telas, bonetería, pañuelos y ropa interior, al paso de algunos años se mudaron sobre la misma calle de Aldama antes de llegar a Padre Flores.

Con la misma dirección y en la misma acera pasando “Casa Chalita” se encontraba el negocio de Don Pomposo Peña, quien era distribuidor de tractores, y para el año de 1955 llegó la Botica Benavides, cuyo gerente y boticario era Miguel Arrambide, botica que al pasar de los años se mudó a la calle de Allende y V. Carranza, calle que hoy conocemos como Pérez Treviño, por cierto la familia del boticario, que era origen regiomontano, vivía en la parte trasera del negocio.

Por supuesto que en esa misma calle los Saltillenses, de aquellos años, podían ir a comprar sombreros de calidad, pues “Sombreros Tardan”, se hacía presente con su famosa frase: “Desde Sonora hasta Yucatán se usan sombreros Tardan”, por cierto en ese mismo negocio, además de la venta de sombreros, se hacían reparaciones a los mismos. Pasando Sombreros Tardan, estaban dos zapaterías, la “Zapatería Tafich” y la “Zapatería Nico”, ambos propietarios eran hermanos, de origen árabe. Llegando a la esquina de Zaragoza se ubicaba la Casa Hoch, cuya especialidad era la venta de ropa.

Y déjeme decirle estimada y estimado Saltillense que en la acera de enfrente es decir en la esquina sur de Allende y Aldama se ubicaba la “Casa del Zapato” de Don Nicolás Saade, también de origen árabe, y en ese mismo sitio antes estaba una farmacia – cafetería que era propiedad, también de la familia de origen palestino, Mohamar. Al caminar hacia la de Zaragoza los Saltillenses podían adquirir ropa de lujo, como abrigos y casimires en la tienda “El 8”, cuyo dueño era, si también de origen árabe, Don Constantino Tafich, por cierto ese mismo negocio años después se mudó a la esquina de Aldama y Zaragoza con el nombre de “8 Constantino”.

Pasando la tienda de Don Constantino, estaba la tienda de ropa para dama “Las 3 B”, después el segundo domicilio con el que contó “La Tiendita” cuyo propietario era Don Daniel de León, sí el mismo de la camisería D´León, cuya historia bien merece una Cápsula Sarapera. Al llegar a la esquina de Aldama y Zaragoza por ese mismo lado había una construcción nueva y moderna, para aquellos años, que albergaba a “Casa Laredo”, la cual era una tienda de ropa propiedad de la familiar del Arquitecto Laredo.

Al pasar la de Zaragoza, donde años después estuvo la librería Cristal, había un pequeño pero importantísimo negocio, un taller en el cual se dedicaban a la reparación de planchas y licuadoras. Para antes de llegar a la de Hidalgo encontrarse con un gran terreno baldío que muchos años funcionó como corralón, y era donde se encontraba la vivienda donde se hospedó el Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, después construyeron un edificio moderno con mucho vidrio y en el cual estaba la mueblería llamada “Muebles Modernos de Saltillo”.

En la acera de enfrente, en la acera norte de la calle de Aldama entre Zaragoza e Hidalgo, se encontraba el negocio llamado “Casa Risul”, cuyos propietarios era un familia que había llegado desde Francia y para los 80´s fue cuando se mudó ahí Don Constantino con su tienda del 8, más adelante se encontraba la Zapatería D´Varón, cuyo propietario era nacido en Maryayún Libano y se llamaba Riggiel Auon que al llegar a México se tuvo de cambiar de nombre a José Tobías, sí, quien era mi abuelito y quien por cierto además de la zapatería tenía la camisería D´Varon, pero esa es otra historia. Al pasar la zapatería de mi abuelito esta la casa donde vivía el Dr. Carlos de la Peña.

Esta es un la historia de una calle emblemática de nuestra hermosa ciudad de Saltillo, una calle que bien debería de llamarse en aquellos años Aldama, pero en árabe, una calle, cuyas historias son muy de Saltillo y vale la pena presumir.

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.