LA MAÑANERA ENTRE LÍNEAS

En una mañanera sin salidas de emergencia, el presidente intenta presentar cifras positivas sobre el avance de seguridad salvo en los delitos de feminicidios, violencia familiar, extorsión y secuestro.

Resaltó los logros de las fuerzas armadas en el combate a la droga aunque aceptó que las bandas delictivas siguen operando en varios estados.

Criticó al periódico Reforma por publicar a ocho columnas sobre las masacres en el país pero evitó contestar sobre la situación de Morelos.

En temas de conflictos en comunidades de Chiapas, a través del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, afirmó que el enfrentamiento agrario entre Aldama y Chenalhó ha aumentado pese a los apoyos del bienestar y, por presión de un reportero, aceptó la presencia de un grupo paramilitar en la zona.

Llamó a los líderes de las religiones, políticos e integrantes de la sociedad civil a que se sumen para lograr un verdadero tratado de paz en estas comunidades.

Criticó a los intelectuales por desplegar en los diarios un mensaje acusándolo de atentar contra la libertad de expresión: “cómo, si callaron durante todo el periodo neoliberal.”

Reiteró que es momento de definirse y los tachó de conservadores.

En cuanto al tratado del agua con Estados Unidos, confió en que se va a poder cumplir y resaltó que el PRI se salió del conflicto de Chihuahua apuntando únicamente al PAN.

Dijo que la FGR es el órgano encargado de investigar sobre el asesinato de una de las manifestantes.

Pidió al Director del IMSS informar sobre la entrega de recursos a la Conferencia Interamericana de Seguridad Social por supuestos malos manejos de su titular Gibrán Ramírez.

Por último, presentó el número de decesos de las fuerzas armadas en comparación con otros sexenios, explicó que los columnistas han querido cuestionar sobre la rivalidad que existe entre los integrantes de su gabinete y aclaró que no son iguales que los anteriores gobiernos. (Instituto de Artes y Oficios para la Comunicación Estratégica)