Oficia Obispo misa para familias de desaparecidos

El Obispo José Raúl Vera López presidió este día como parte de las celebraciones por su cumpleaños número 75, la tradicional misa para familiares de personas desaparecidas, donde recordó que hace años apoyó esta causa.

“Como venían desde fuera personas a buscar a sus desaparecidos porque muchas personas que vinieron a trabajar aquí desde hace más de nueve años, de pronto desaparecen y nosotros empezamos con un grupo de 12 desaparecidos entre los cuales iba el hermano de un sacerdote; y fue así como empezamos el contacto con personas de fuera de Coahuila porque aquí les habían desaparecido a sus familiares”.

La celebración fue oficiada en una capilla en el domicilio particular del Obispo, y acudieron algunos familiares de personas desaparecidas.

Allí dijo que el Crimen Organizado se fue metiendo a las estructuras políticas y desde ahí empezaron a tener la autoridad con el dinero que se les dio para asignar incluso al jefe de seguridad pública, con lo que se propició el paso de droga a jóvenes y adultos, ya que tenía a su servicio la seguridad pública, con sus armas, sus vehículos y su personal.

Apuntó que fue así que las autoridades empezaron a utilizar la desaparición como una manera de inculcar miedo a la población y que con ello se tuviera el campo abierto para realizar reformas estructurales.

Dijo que nunca se avanzó en las investigaciones y a las familias no les correspondía, lo que les ha tocado ver desde la Diócesis porque han trabajado cerca de quienes han sufrido la desaparición forzada, mientras que los familiares, principalmente mujeres, se encargan realmente de buscar a sus hijos y sus maridos, exigiendo leyes y que de una vez por todas se acabe la impunidad.

“Nosotros empezamos a sospechar que eran muchachos jóvenes en edad de trabajar, ¿para qué los quieren, los quieren para sembrar y transportar su droga, para que sean sicarios?”. Indicó que son las madres las que cumplen el evangelio porque no se dejan arrastrar por el silencio ni permiten que continúe la impunidad.

Recalcó que se tiene una querella por cada familia agraviada, que se traduce en una autoridad que no les ha respondido, una sociedad desorganizada con una serie de huecos en cuanto a la protección de nuestra seguridad, como una policía mal hecha y unos jueces que ni buscan la verdad.

“Devuélvanle a Dios un pueblo muy digno y no se pongan a colaborar con estos que los aplastan utilizando su autoridad religiosa, un pueblo que sea dueño de su agua, de sus tierras y que pueda gozar de todo lo que Dios puso en la creación para todos y no estén ayudando a que los despojen, no estén colaborando con su silencio», dijo al destacar que lo que exigen las familias son resultados de las investigaciones.

Por su parte Diana Iris García, representante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México, destacó que cuando todas las puertas estaban cerradas y todo era dolor, incertidumbre y agonía, fue Raúl Vera quien les acompañó y les mostró el rostro del Dios Bueno que camina junto a ellos, agradeció en nombre de las familias a «Tatic» Raúl que como buen pastor, no les ha dejado y les ha ofrecido fortaleza; «las palabras no alcanzan a expresar nuestro agradecimiento… y nos sentiríamos muy contentas si se quedara más años en nuestra Diócesis de Saltillo». (ESMERALDA SÁNCHEZ | INFONOR)