VAMOS A “TOMAR LA PALA”

 

Estamos comenzando un momento clave en el año: el último trimestre para concluir un nuevo ciclo en nuestras vidas. Este momento en el que, si tomamos un tiempo para reflexionar, podemos tomar consciencia de cuánto hemos logrado y lo que aún nos queda por hacer.

En cada inicio de año, la mayoría de nosotros arrancamos con una lista llena de proyectos e ilusiones, sueños por alcanzar, retos que deseamos que contribuyan a nuestro crecimiento y con el corazón puesto en lograr nuestros más grandes anhelos.

La mayoría de los seres humanos, durante el transcurso de nuestras vidas, transitamos por espacios en donde pasamos de la plenitud de los momentos llenos de luz, a navegar por el mar revuelto de la incertidumbre. Es normal y es parte de la vida…

Como bien sabemos, los imprevistos y cambios son parte del camino, y muchas veces, la vorágine del trabajo diario nos lleva a procrastinar: nos enfocamos en lo urgente, en los fuegos por apagar y en retomar el control en medio de cada paisaje incierto frente a nosotros y dejamos de lado lo que representaba gran importancia para nosotros.

Mi pregunta en este día sería: ¿Cómo vas con los retos y objetivos que te planteaste al inicio de este año? Te propongo que juntos logremos hacer que estos últimos meses del año cuenten.

 

¿Cuál ha sido tu excusa?

 

En este mundo sólo podemos generar dos situaciones: resultados y excusas… y las excusas no cuentan.

Tienes una gran fuerza en ti: tienes VIDA… esa vida que, cada día te recuerda que existe un potencial infinito para poder generar la mejor vida que jamás hayas imaginado y que, a pesar de los imprevistos, puedes alcanzar tus más grandes anhelos.

Todo lo que sucede o deja de suceder, está preparando el campo fértil sobre el cual puedes colocar las semillas de aquello que te invita a vivir con pasión, a alcanzar la prosperidad y la abundancia y a que construyas tus objetivos y metas más deseadas.

Todo lo que necesitas está dentro de ti… y tal vez ahora sea el momento en que te dediques un tiempo para darte cuenta de quién eres, de reconocer tu valor, quién eres, y de que sepas que ya has hecho mucho y recorrido un largo camino para lograr tus más grandes aspiraciones. Así que, absolutamente nada puede detenerte, sólo tus pensamientos.

En este día te invito a que retomes esos sueños, todavía hay tiempo. Nunca se es demasiado viejo o es demasiado tarde para lograr lo que siempre has querido. Dicen que el mejor momento para haber sembrado un árbol fue hace 100 años, y yo te puedo decir que el segundo mejor momento para hacerlo es: AHORA. Y puedes generar tantos momentos requieras sólo si te decides a cultivar el campo fértil de tu vida, con todo lo que tus experiencias del pasado te han contribuido y con todo lo que has crecido.

Así que, ¿qué es lo que quieres lograr? Construye una visión poderosa del futuro que quieres vivir en unos meses, en un año, en cinco y en diez años más… El momento más poderoso es cuando “tomamos la pala” y damos la primera excavación en los cimientos de nuestros sueños.

Y ese nuevo comienzo te proveerá de lo más grande que tienes: la mejor versión de ti mismo que, aunque ya estés lleno de grandeza, puede ser ilimitada y llegar a expandirse hasta donde tú quieras.

Tú tienes en tus manos la capacidad de construir el destino que requieres, de rodearte de las personas que te permitan alcanzar tus más grandes anhelos y la capacidad de crecer hasta lograr convertirte en quien siempre has soñado. Los grandes cambios muchas veces llegan antes de lo que planeábamos cuando estamos en la senda correcta de nuestra visión poderosa, y construyendo una mentalidad indestructible que nos permita alcanzar nuestros mayores anhelos.

¿Qué es eso que deseas tener en lugar de lo que tienes ahora? ¿Qué te impide lograrlo? Y si yo estuviera en esa situación, ¿qué consejo me darías?

Recuerda que las respuestas siempre han estado en ti… Sólo basta con hacerse las preguntas correctas, y con coaching podemos aprender a hacerlas.

 

coachteylealg@gmail.com