Es muy cierto que la ignorancia alimenta el miedo, la experiencia nos muestra la verdad de esta afirmación, y no son pocos los que afirman que el miedo o el temor tienen mucho que ver con el desconocimiento. Hay muchos ejemplos de la vida cotidiana en los que vemos como ante lo que no se conoce se tiene miedo, está el caso de que si tu amigo tiene un perro, y tú lo conoces y él te conoce no le temes, sin embargo, no será lo mismo ante un perro desconocido. Los miedos son naturales, y es muy humano tenerlos, pues es parte de nuestro espíritu de supervivencia, ya que el miedo es un freno a la temeridad que pone en peligro nuestra integridad física o emocional.
No obstante, los miedos también pueden ser un freno que paralice nuestra realización profesional y nuestro crecimiento como personas. Hoy se habla mucho del miedo que tienen los niños a crecer, y los jóvenes a graduarse, porque sienten que no saben, que no tienen las herramientas necesarias, que no están preparados, y que al desconocer lo que vendrá en el futuro, se engendra una angustia existencia que inhibe y frustra. Pero el mundo está lleno de oportunidades, ¿Cuántas se abran perdido porque no se conocieron, y por ignorancia se les tuvo miedo y se les dejó ir?
Si la ignorancia alimenta el miedo, y este fomenta la baja autoestima, y una persona con baja autoestima no tendrá el valor necesario para buscarse y labrarse un futuro mejor, de luchar por mejorar su situación actual, y no será raro que mire con recelo y envidia a los que tienen más que él; no por nada el filósofo cordobés Averroes decía: “La ignorancia lleva al miedo, el miedo al odio, y el odio lleva a la violencia”. Se odia lo que no se entiende, y no se entiende aquello que no se preocupa por comprender. Este es también un problema cultural, y muy arraigado en muchos sectores de la población.
Pero los miedos a los que nos enfrentamos, ¿son verdaderos o imaginarios? ¿No estaremos perdiendo oportunidades, tiempo, la vida, por miedos irracionales o injustificados? Nuestra propia mente puede jugar en nuestra contra creando situaciones irreales, e hipotéticas, que no existen pero que al pensarlas ya nos están generando temor y nos paralizan antes de iniciar nuestro proyecto y buen propósito. Esto genera fracasos, y la frustración por no haber intentado hacer aquello que queríamos, pero por miedo no se hizo, nos lleva a buscar culpables y al ubicar a tal o cual persona, la hacemos el enemigo causante de nuestra derrota.
El verdadero enemigo es la ignorancia, porque el miedo producido por la ignorancia nunca permitirá tener confianza en uno mismo. A ella nos compete a cada uno de nosotros combatir, nadie la podrá vencer por nosotros en lugar nuestro, la ignorancia es un enemigo personal que depende de cada quién enfrentar si quiere vencer. El ignorante desconoce dónde está el origen de su error, y tendrá miedo y hasta pavor reconocer, que el origen de la mayoría de sus errores, miedos y temores está en su propia manera de pensar y de actuar. Y como dice una popular frase mexicana: “Sin miedo al éxito”. ¿Por qué no la ponemos en práctica y le damos vida?
Autor
Otros artículos del mismo autor
- SALTILLO21 noviembre, 2024Imparte Rector de la UA de C a 500 estudiantes la charla “Hablemos de resiliencia” en la Escuela de Bachilleres “Dr. Mariano Narváez González”
- SALTILLO21 noviembre, 2024Avanza proceso de certificación de programas educativos en la UA de C con Taller de Capacitación para la Planeación y Desarrollo de la Autoevaluación
- COAHUILA21 noviembre, 2024Tomás Gutiérrez reconoce avances en Ramos Arizpe
- SALTILLO21 noviembre, 2024Promueve UA de C bienestar en adultos mayores con Taller de Gimnasia Cerebral