Nueva York, Estados Unidos.- Shein ha presentado una solicitud confidencial para cotizar en bolsa en Estados Unidos, mientras el gigante de la moda rápida fundado en China busca expandir su alcance global con una oferta pública inicial de la que se rumorea desde hace mucho tiempo, según CNBC.
El minorista fue valorado por última vez en 66 mil millones de dólares y podría estar listo para comenzar a cotizar en los mercados públicos tan pronto como 2024, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
No está claro cuánto vale actualmente la empresa, pero su valoración ha sido un punto central de debate entre Shein y los asesores con los que trabaja.
Una presentación confidencial es común, ya que permite a las empresas comunicarse con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y realizar los ajustes necesarios en sus presentaciones en privado.
Durante los próximos meses, Shein probablemente hará ajustes en su documentación y responderá numerosas preguntas de la agencia. La presentación se hará pública una vez que la empresa esté lista para seguir adelante con su OPI. En ese momento, también se publicarán esas comunicaciones con la SEC y cualquier ajuste en su documentación.
Shein ha experimentado un ascenso meteórico en los últimos años después de conquistar a los consumidores de todo el mundo con sus diseños de moda, su variedad infinita y sus precios muy económicos. Pero Shein ha enfrentado una serie de desafíos en el camino y ha enfrentado acusaciones de utilizar trabajo forzoso en su cadena de suministro, violar las leyes laborales, dañar el medio ambiente y robar diseños de artistas independientes.
La empresa está actualmente bajo investigación por el recién formado Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino y ha enfrentado un escrutinio por sus vínculos con Beijing. Numerosos legisladores, incluidos 16 fiscales generales republicanos, han pedido a la SEC que se asegure de que Shein no utilice trabajo forzoso en su cadena de suministro antes de que se le permita comenzar a comercializar en Estados Unidos.
En octubre, Marcelo Claure, el nuevo vicepresidente del grupo de la compañía y ex director ejecutivo de SoftBank, dijo a CNBC en una entrevista que Shein está cooperando con los legisladores y se está tomando el tiempo para reunirse con ellos para explicarles el negocio.
A medida que Shein pasó de ser un oscuro minorista chino a convertirse en un gigante global con sede en Singapur, permaneció en gran medida en las sombras. Dijo e hizo muy poco públicamente hasta este año, cuando comenzó a abrirse en un aparente intento de prepararse para una OPI en Estados Unidos.
Con el director ejecutivo chino Sky Xu todavía al mando, Shein eligió al ex banquero de inversiones de Bear Stearns, Donald Tang, para que fuera su presidente ejecutivo y rostro público a principios de este año. Ha organizado una serie de eventos emergentes muy publicitados, envió personas influyentes a sus fábricas chinas en una campaña de relaciones públicas mal recibida y cortejó a la prensa empresarial con fiestas llamativas en las que participaron sus diseñadores independientes y otros amigos de la empresa.
Shein ha trabajado duro para superar las numerosas acusaciones negativas que han llegado a definir a la empresa y ha puesto a sus ejecutivos a disposición para entrevistas mientras trabajaba para cambiar la narrativa.
Recientemente, adquirió alrededor de un tercio de Sparc Group (una empresa conjunta que incluye a la firma de gestión de marcas Authentic Brands Group y al propietario del centro comercial Simon Property Group) y, al hacerlo, se convirtió en un poderoso aliado de Estados Unidos que podría ayudar a legitimar la empresa ante los ojos de reguladores estadounidenses.
Como parte del acuerdo, Shein se ha asociado con su antiguo rival Forever 21 para presentar una línea de ropa de marca compartida en la que Shein diseñará, fabricará y distribuirá la ropa principalmente en su sitio web. Shein ha estado organizando eventos emergentes dentro de las tiendas de Forever 21.
Shein todavía tiene más trabajo por hacer antes de poder ganarse la confianza de los reguladores estadounidenses. Más allá de sus innumerables problemas, su director ejecutivo sigue siendo una figura misteriosa que no concede entrevistas ni habla públicamente sobre la empresa.
La práctica supone un cambio importante con respecto a otras empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos, que regularmente ponen a disposición de sus directores ejecutivos. En octubre, la compañía no le dijo a CNBC si Xu todavía es ciudadano chino.
La compañía ha elegido a Goldman Sachs, JPMorgan y Morgan Stanley para que sean los principales suscriptores de la oferta, dijeron las personas. (AGENCIA REFORMA)
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