OPINIÓN

ZAGAL

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27 febrero, 2023

Made in MexicoChina

En los últimos meses, un tema que ha ocupado el centro de la agenda nacional es el fenómeno global conocido como nearshoring y sus efectos, tanto positivos como negativos, si México logra integrarse de manera correcta al movimiento del mercado actual, que pudiera detonar un aumento en la inversión extranjera directa y todo lo que ello implica. Me explico.

El nearshoring es el anglicismo utilizado para describir la estrategia empresarial de establecerse cerca del mercado objetivo con el fin de reducir costos de manufactura y mejorar flujos en las cadenas de suministro, o bien, por evitar las políticas arancelarias que existan entre países.

En las últimas décadas, Estados Unidos se ha posicionado como el principal consumidor de bienes en el mundo, desde retail hasta suministro industrial, ya que dicho país es sede para la mayoría de las empresas proveedoras Tier 1 en las múltiples ramas industriales alrededor del mundo.

Para llevar a cabo este “acercamiento”, el elemento principal que las empresas buscan es el elemento geográfico. Principalmente, por la ubicación y extensión del territorio norteamericano, pues se tiene acceso a través de dos océanos que son escenario de las rutas comerciales de navegación más importantes del mundo.

Claro que, en la proyección empresarial, no se descartan los elementos arancelarios, fiscales, sindicales y de recursos humanos, pero sin duda el elemento geográfico va muy por delante del resto, en cuanto a reducción de costos se refiere.

Por lo anterior, México se ha convertido en uno de los lugares más atractivos para la implementación del nearshoring, especialmente para empresas de origen Asiático, pues con su relocalización a territorio mexicano, buscan atacar y satisfacer su proyección de demanda de consumo.

No obstante, para que México pueda aprovechar esta oportunidad, es necesario que se integre correctamente al mercado actual, lo cual puede ser complicado debido al entorno político y la incertidumbre que genera al inversionista la volatilidad y discrecionalidad de navegar con la bandera de defensa a la soberanía nacional por parte de la administración federal.

Aunque los gobiernos de algunos estados han conseguido mantenerse al margen de la influencia política y se promueven como paraísos seguros para las empresas nacionales y extranjeras, el panorama a nivel federal es incierto y puede afectar la atracción de inversión extranjera directa en el país.

Por ello que hoy más que nunca, los principios básicos de un liberalismo económico deben ser aplicados. ¿o no?

(Apropósito: la instalación en México de la planta de una famosa marca de autos norteamericana parece de pronóstico reservado).

Reciban un saludo. Muchas gracias. DAFG