Comerciantes de cabrito de Saltillo están enfrentando las afectaciones que ha traído consigo la inflación y el alza de precios, mismas que se reflejan en una disminución en las ventas que va del 40 al 50 por ciento, según manifestaron comerciantes que ofrecen este producto a un costado de la Central de Autobuses, al sur de la ciudad.
Los incrementos en los precios y el hecho de que los vendedores tienen que viajar cada vez más lejos a conseguir los animales para su venta en esta ciudad, están provocando que los consumidores que tienen la costumbre de degustar este tradicional platillo durante la noche de Año Nuevo, decidan abstenerse del mismo y optar por otras opciones más económicas.
Los comerciantes señalaron que debido a las condiciones de sequía, cada vez hay menos productores de ganado caprino cerca de Saltillo, lo que exige que los comerciantes deban trasladarse a municipios de La Laguna o incluso hasta Múzquiz para adquirir las piezas.
“Las principales afectaciones que hemos tenido con la venta de cabrito es que está muy escaso, las ganaderías que teníamos cerca ahorita si antes llegábamos a comprar 60 o 70 cabritos ahorita a lo mucho se compran de cinco a diez por cada establecimiento que vayamos a comprar para conseguir, por lo mismo tenemos que salir cada vez más lejos para conseguirlos”, dijo el comerciante Maximiliano Cisneros
“De hecho ahorita casi todos los cabritos que estamos trayendo vienen de La Laguna, de Múzquiz, vienen de más lejos y eso es lo que más nos está afectando, aparte la competencia de otros negocios de comida y el problema también de que todo ha subido, por eso el cabrito ya no es accesible para muchas personas, antes si se vendían 500 cabritos ahorita se venden cien”, agregó.
El entrevistado mencionó que los cabritos los más pequeños de tres o cuatro kilos se venden en mil pesos, los cuales se usan principalmente para fritada, pero si los clientes quieren un animal más grande, el precio llega hasta los mil 600 pesos, ya que de éstos se obtienen cinco o seis kilos de carne en canal.
También está la venta de la borregos de ocho kilos en canal a precios que van entre los mil 500 o mil 700 pesos, e indicó que de hecho este producto es lo que se está moviendo más.
“Mucha gente se lleva vivos los animales, o si prefieren aquí mismo tenemos nuestros matanceros, en cinco o diez minutos ya los tienen listos, pero también los tenemos en canal, ya listos para que nada más se los lleven”, dijo el entrevistado.
“Yo creo que ya no es lo mismo que antes, ya no hay la misma pasión por criar cabritos se está perdiendo la tradición, está regular, si el año pasado vendíamos 100 cabritos ahorita estamos vendiendo 40 o 50, hay gente que se les hace caro y no lo compra pero hay otros más que están acostumbrados a cenar cabrito y prefieren pagarlos, ahorita todo subió, el cabrito no se puede mantener al mismo precio porque tenemos que viajar, pagar gasolina y todo eso”, manifestó. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)
Autor
- Reportero de El Heraldo de Saltillo con reconocida trayectoria en radio y prensa escrita en el estado de Coahuila.
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