OPINIÓN

COMO DECÍA MI ABUELA

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16 marzo, 2022

Aunque la mona se vista de seda…

Los dichos formaban parte de la expresión cotidiana en casa de mi abuela. Cuando miraba a personas que no le eran muy gratas vestidas para alguna ocasión especial, solía exclamar: “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Esta expresión, muy a pesar de no ser muy amable, retrata de una manera muy real el sentir de las siguientes letras.

El 8M es un día que al Estado le gusta “vestirse de violeta”, y el más reciente no fue la excepción. Vimos discursos que llamaban a realizar marchas pacíficas, gobernadoras que se pronunciaban en favor de las mujeres y, en general, una aparente buena disposición a escuchar las demandas de las manifestantes. En algunos lugares de trabajo se tomaron fotografías con el personal femenino, se regalaron rosas o se partió pastel. Entonces inundamos las calles, redes sociales, nuestros lugares de estudio y trabajo, según nuestras propias circunstancias, portando pañuelos y carteles para reclamar, como en aquel histórico 8 de marzo de 1908 “Pan y Rosas”, es decir, seguridad económica y una vida digna para todas las mujeres.

Sin embargo, las respuestas no fueron congruentes con los discursos. Curiosamente, el “gobierno más feminista de México”, también resultó el más represor. En Tlaxcala, después de que la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, dijera que “estará garantizada y respetada su manifestación” en redes sociales, las manifestantes compartieron videos donde se puede observar que se les estaba reprimiendo con gas lacrimógeno y eran empujadas por los miembros de seguridad pública con sus escudos mientras estos las insultaban, apedreaban y encapsulaban. Algo similar sucedió en Michoacán, estado gobernado por Alfredo Ramírez Bedolla, donde además de los actos de represión, se denunciaron detenciones arbitrarias durante la manifestación. Pero estos actos, no causan sorpresa. Al contrario, son consecuencia directa de lo que señala en el adoctrinamiento mañanero el presidente López Obrador quien constantemente se refiere a las marchas feministas como “violentas” acusando a las mujeres que hacen iconoclasia de querer mostrar “un México en llamas”. Lo que sí sorprende, es que la violencia machista que cobra la vida de, al menos, diez mujeres al día, le parezca al presidente algo normal, cotidiano y que no le representa la imagen de un México en llamas, por usar sus propias palabras.

Los políticos usan la causa de las mujeres para blanquear sus propuestas misóginas. En Nuevo León, Samuel García, Gobernador de aquel estado, se pronunció en favor de las mujeres luego de que, durante la marcha, fuera intervenido el palacio de gobierno. Al día siguiente se recopilaron los carteles que dejaron las manifestantes en el lugar, para hacer un análisis, como lo señaló Alicia Leal, titular de la Secretaría de las Mujeres, sin embargo, Samuel García pretende “modernizar” la constitución estatal, sin contemplar la paridad de género y ratificando la penalización del aborto. Es ese sentido, la protesta de reforma a la constitución de Nuevo León representa un retroceso en la lucha por los derechos de las mujeres, paradójico a la cara que muestran en sus redes sociales.

Los servidores públicos siguen sin darle importancia a capacitarse en temas de perspectiva de género, es por esto que escuchamos aún hoy en día, declaraciones tan desafortunadas como la que realizó el Delegado del INAH en Coahuila, Francisco Aguilar Moreno quien, respecto a la iconoclasia realizada en la plaza Nueva Tlaxcala dijo, “Como lo veo, como ciudadano y funcionario, estoy a favor de las marchas y en contra de los daños a los monumentos”, de lo cual interpreto que, para el Delegado, primero están las paredes y luego la lucha de las mujeres.

Las universidades, cuelgan en sus redes videos institucionales sobre los logros de sus egresadas y luego reprimen a las alumnas que se atreven a señalar violaciones a sus derechos, como lo hizo la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la que, ante el tendedero de acosadores, el Rector señaló que no iban a correr a los maestros nada más porque las alumnas pusieron unos carteles, porque se quedarían sin maestros y les lloverían las demandas. Y aunque gracias a su indiferencia hacia las necesidades de seguridad de las alumnas, y tal vez sin proponérselo, les señaló la ruta para que puedan ser escuchadas, también cabe señalar que se evidencia en su discurso que para él es más importante tener su plantilla de maestros completa, aunque repleta de hombres que emiten conductas de violencia hacia las alumnas y que también prefiere la tranquilidad de no tener demandas laborales antes que defender los intereses y apoyar la lucha de aquellas a las que se debe la existencia de su puesto.

Así que, por mucho que se alabe la causa feminista el 8M, el resto del año seguimos encontrando resistencia y falta de voluntad política para cambiar las cosas, porque (parafraseando al refrán) como decía mi abuela, aunque el Estado se vista de violeta, patriarcado se queda.