Princesa japonesa renuncia a titulo para casarse con un plebeyo

La princesa Mako de Japón, sobrina del emperador, se casó este martes 26 de octubre con su novio de la universidad y renunció a su título real, afirmando que está decidida a construir una vida feliz con su “irremplazable” marido después de un turbulento compromiso.

En una conferencia de prensa junto a su esposo, el plebeyo Kei Komuro, la ahora conocida como Mako Komuro, recibió un diagnóstico de Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) previamente este año, después de que su compromiso fue asediado por un escándalo financiero, una intensa presencia de la prensa y estar tres años separada de su prometido. “Kei es irremplazable para mí. Para nosotros, el matrimonio es una elección necesaria para vivir cuidando nuestros corazones”, dijo la antes princesa Mako de Akishino.

La pareja, ambos de 30 años, se casó en las primeras horas de este martes 26 de octubre después de que un funcionario de la Agencia de la Casa Imperial (IHA), a cargo de la vida de la familia, presentara la documentación a una oficina local que registraba su matrimonio.

Los matrimonios reales generalmente involucran una serie de ceremonias formales y una celebración, pero la pareja renunció a todos los ritos e, incluso, rechazó los 1.3 millones de dólares que generalmente se dan a las mujeres que dejan la familia.

Ambos anunciaron su compromiso en 2017 en una conferencia de prensa, donde las sonrisas que intercambiaron se ganaron los corazones del país. Pero las cosas cambiaron cuando la prensa sensacionalista informó de un escándalo financiero que involucró a la madre de Komuro, lo que llevó a los medios a volverse en su contra, causando que el matrimonio se pospusiera y él se fuera de Japón para estudiar derecho en Nueva York en 2018, manteniéndose en contacto con Mako a través de Internet. Finalmente se reunieron este mes.

Las imágenes de televisión mostraron a Mako con un vestido color pastel y perlas, despidiéndose de sus padres y de su hermana de 26 años, Kako, en la entrada de su casa. Aunque todos llevaban mascarillas de acuerdo con el protocolo para contener la propagación del coronavirus en Japón, eso no bastó para ocultar la tristeza de la reina madre de la princesa que emprende su viaje a una prospera nueva vida.

La pareja tiene planeado vivir en la ciudad de Nueva York, luego de que la otrora princesa solicite su primer pasaporte, como punto final el novio recalcó en la conferencia de prensa donde la novia apareció ataviada con un hermoso vestido color pastel que se compromete en cuerpo y alma en proteger, amar y apoyar a su ahora esposa “Amo a Mako. Quiero pasar la única vida que tengo con quien amo” dijo. (EL HERALDO)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Agencias