DOLITTLE

El carismático actor Robert Downey Jr. regresa a la pantalla grande con “Dolittle” (The Voyage of Doctor Dolittle), una película de matiné a la antigua, con mucha aventura, toques de comedia y fantasía que, de seguro, será para el gusto de un público nada exigente, sobre todo por el esfuerzo de utilizar la tecnología actual para recrear a cientos de pintorescos animales que hablan con el protagonista. En todo caso, más allá de la entretención, poco es el aporte de este filme a las versiones anteriores del médico aventurero que puede comunicarse con los animales.

Repasemos: el origen del personaje de nombre Doctor Dolittle se remonta a los cuentos infantiles clásicos, creados por Hugh Lofting entre 1914 y 1918. Luego, en 1920, apareció “The Story of Doctor Dolittle: Being the History of His Peculiar Life at Home and Astonishing Adventures in Foreign Parts Never Before Printed” y “The Voyages of Doctor Dolittle”, dos años después. En la historia original Dolittle es un médico que, cansado de la falta de bondad de las personas, decide atender exclusivamente a animales, desarrollando un increíble don: puede comunicarse con cada uno de ellos en sus propios y particulares lenguajes y códigos.

Siguiendo la pista literaria, en el segundo libro de la serie, el personaje se torna más complejo y la historia más adulta y en ella este médico comienza un largo y azaroso viaje que lo lleva a cruzar el océano, buscando curar una epidemia que está mermando a los monos en África.

Como se encuentra en bancarrota, debe pedir prestado un barco y todos los utensilios necesarios para poder llevar a cabo su misión con éxito, con una tripulación conformada únicamente por animales. Durante su travesía resulta arrestado por el líder de una tribu que no desea que ningún hombre blanco pise su territorio porque sabe que los europeos que estuvieron en sus tierras fueron crueles con el entorno y sus habitantes.

En esta nueva versión, protagonizada y producida por Robert Downey Jr., se mantiene el espíritu del texto original, pues sus compañeros de aventura por los lugares más recónditos son mayoritariamente animales generados por gráficos en computadoras que, además, llevan voces de estrellas como Tom Holland, Antonio Banderas, Selena Gómez, John Cena, Kumail Nanjiani, Marion Cotillard, Rami Malek y Ralph Fiennes.

Pero, a pesar del esfuerzo y de la tónica de matiné a la antigua, el resultado es decepcionante en cuanto a los alcances del director Stephen Gaghan (“Syriana”, 2005), porque “Dolittle” desaprovecha por completo la simpática historia de un veterinario con la extraordinaria habilidad de comunicarse con los animales  que, tras la muerte de su esposa, decide recluirse en su mansión, casi un zoológico, y aislarse del mundo hasta que aparece un chico que se escapa de casa y decide quedarse como ayudante a la fuerza de este médico.

La primera versión en cine de las historias de este excéntrico personaje fue en 1967, en formato musical, con la actuación de Rex Harrison como el Doctor Dolittle. Más tarde, Eddie Murphy realizó dos adaptaciones libres que no convencieron ni a la crítica ni al público.

En esta nueva película, Robert Downey Jr., no alcanza a desarrollar de manera convincente su personaje y ni siquiera logra estar a la altura de su famosa despedida como Iron Man en “Avengers: Endgame”.

Está claro que el filme está dirigido a los niños y por ello, muy erróneamente, los personajes en general están muy poco y mal diseñados, con motivaciones muy burdas y con aventuras más que previsibles, todos ellos al borde de la caricatura habitual.

Por este motivo, con un desarrollo cansino, hay muy poco encanto y todo el conjunto se vuelve caótico, chillón y repetido en sus chistes y en sus secuencias, echando por la borda lo que más caracteriza al personaje: su maravilloso don de comunicarse con los animales, porque ni siquiera hay diálogos hilarantes y carece también de dobles sentidos o referencias que, a veces, mitigan el aburrimiento.

De este modo, tras haber estado diez años en la piel de Iron Man, su nuevo personaje no seduce, no encanta y ni siquiera resulta verdaderamente recordable, muy por el contrario, pareciera que está interpretado solo para tener algo en qué entretenerse y mucho menos. “Dolittle” es la primera película desde que se despidió de Iron Man y el universo cinematográfico de Marvel con “Vengadores: Endgame” (2019) y parece que fue una mala decisión por los resultados alcanzados.

Es posible que los niños la disfruten. Pero de ninguna manera es recomendable para un espectador que busca una montaña rusa de aventuras espectaculares: acá no hay más que escenas aisladas y un despilfarro de talentos, Downey Jr., Antonio Banderas y Michael Sheen a la cabeza.

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El Heraldo de Saltillo
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