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Abundando sobre el tema comentado la semana anterior, el golpe en la mesa que hubo de dar Miguel Ángel Riquelme para ubicar a algunos que andaban extraviados en jerarquías y tiempos, produjo, como tenía que ser, los resultados que se buscaban, y son favorables al gobernador.

Ha trascendido que apenas se desempolvaron en la agenda mediática algunos expedientes de investigaciones pendientes, y el diputado Rubén Moreira convocó en su casa, en San Alberto, a ex colaboradores que estuvieron relacionados con las áreas indagadas, para valorar los riesgos.

Hubo también comunicación, pero no se sabe si directa o a través de algún mediador, entre el gobernador Riquelme y Rubén Moreira.

Las cosas se pusieron en claro, se redefinieron los términos de la relación, y a seguir la fiesta en paz. Eso sí con límites y ámbitos de acción muy definidos.

Falta ahora que el mensaje baje a todos los que debe llegar, pues no faltan los despistados y oficiosos que por una torpeza pueden enrarecer el ambiente político estatal. Habrá que estar atentos.

 

            Y SOBRE LA expectación que la semana anterior generó la versión de que el Clúster de Energía Coahuila había cerrado y que todo su personal  fue despedido, aunque surgieron algunas aclaraciones inmediatas, como se contraponían, no hicieron sino provocar confusión, pues algunos hablaron de que no ocurría nada y otros que se trataba de un recorte de personal, pero no cierre definitivo.

Según se conoce, el Clúster ha tenido efectivamente dificultades para obtener los recursos con los que proyectaba operar este año, 22 millones de pesos, y por ello fueron a tocar la puerta del Gobierno del Estado.

No acudió directamente el ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, la emisaria fue Martha Laura Carranza Aguayo, una de sus colaboradoras más cercanas, y quien mantiene una buena relación con el gobernador Riquelme.

Pero tampoco para el gobierno estatal son tiempos de abundancia financiera, así es que el auxilio, por más voluntad que haya, no resuelve el problema.

Ante ello la decisión que se tomó fue reducir las operaciones al mínimo y, efectivamente, se comenzó a despedir al personal, tarea que recayó en Rogelio Ramos Oranday, incluso las liquidaciones se han pactado en pagos parciales.

Que el Clúster recorte personal no es algo menor, tomando en cuenta que su gasto en nómina para 2019 está previsto en 16 millones de pesos. Es decir más del 70 por ciento del presupuesto anual, que proyecta cuatro millones de pesos para pago de impuestos y derechos y dos millones para gastos de operación.

En cuatro años, de 2015 al actual, la nómina del Clúster pasó de 12 millones de pesos a 16 millones.

Sin darle más vueltas, la asociación civil –pues esa es la figura legal del Clúster—entró en proceso de extinción. No ha cerrado, pero todo indica que lo hará.

La semana anterior, al surgir las diferentes versiones hoy comentadas, hubo quienes preguntaron, con razón, qué pueden esperar los socios de la AC, que para poder inscribirse a ella debieron hacer aportaciones.

Quienes menos aportaron, microempresarios, tuvieron que cubrir una cuota de cincuenta mil pesos, pero se afirma que hay empresas con aportaciones que rondan los trescientos mil pesos.

La rendición de cuentas se hace necesaria, al menos para con los socios.

También se ha dicho que el Clúster se acaba porque se canceló la posibilidad de aprovechar los yacimientos de gas al prohibir el presidente López el uso de fracking.

Más allá del futuro del Clúster, es lamentable para Coahuila y el país que se pierdan esos recursos que permitirían a México ya no depender del extranjero en abasto de gas.

Y por otra parte, recordemos que el Clúster nació inicialmente como “Minero Petrolero” pero evolucionó posteriormente a energía en general, dado el potencial que Coahuila tiene en fuentes alternativas, como energía eólica y solar.

 

EN EL MARCO DEL aniversario de la ciudad, el Cabildo decidió, atinadamente, honrar con la Presea Saltillo a Don Roberto Orozco Melo, destacado periodista coahuilense ya fallecido.

Seguramente es el único ex alcalde de la capital que ha recibido esta Presea. Los méritos de Don Roberto son indiscutibles, tanto en el periodismo, como en la promoción cultural, el rescate de la historia regional, y desde luego el servicio público.

Si alguna cualidad hay que destacar de las que tuvo Orozco Melo, esa sería sin duda la que le distinguió de la mayoría de quienes están metidos en la política: la lealtad.

Cuando el gobernador Oscar Flores Tapia se vio forzado por las circunstancias a renunciar, en agosto de 1981, también lo hizo, tras dejar concluida la transición al interino Francisco José Madero, el Secretario de Gobierno, Orozco Melo, pese a que fue invitado a seguir en el cargo.

No era aceptable para Don Roberto continuar cuando su amigo y jefe debía dejar el gobierno por una embestida irracional del centro.

Años después Orozco Melo regresaría por meses al servicio público, como Secretario Particular del gobernador Eliseo Mendoza Berrueto. Renunció al cargo, cuando su permanencia en el mismo era motivo de un visceral golpeteo a su jefe por parte de un periódico.

Honrar a quienes han dejado ese legado, deberá contribuir a rescatar valores esenciales en el ejercicio del poder.

 

Autor

Eduardo De la Peña de León