La sinceridad tiene vida más larga: Fíjate qué dices en citas online

¿Qué digo y qué no digo? ¿Dejo algo para después? En las citas online hay que hacerse un poco de propaganda, pero más vale no mentir. foto: Monique Wüstenhagen/dpa-tmn

Por Tobias Hanraths

Por supuesto, nadie en el mundo enumeraría todas sus fallas al armar su perfil para citas online, y también está claro que todos queremos realzar nuestros costados más atractivos a la hora de presentarnos, pero… ¿pondrías como primera cualidad «de mente abierta, deportiva, hermosa» si no eres así? Cuando nos presentamos por vía virtual, es bueno enumerar las cualidades positivas, pero no engañar demasiado. Malas noticias: está comprobado que la mentira tiene patas cortas.

Entrevistamos a un asesor de parejas de Hamburgo, Eric Hegmann, sobre este fenómeno tan particular.

Pregunta: Cuando uno tiene una cita online, quiere presentarse desde su mejor costado. ¿Cuánto podemos «embellecernos» al describirnos?

Hegmann: En realidad el nexo virtual es muy parecido al real si se piensa que todos siempre queremos caerle bien al otro. Presentarse desde el lado positivo es como tener un poco de marketing personal, habla de cómo nos sentimos con nosotros mismos. Si uno se siente bien consigo mismo, tal cual es, ¿para qué ocultar o disimular algo? Yo desaconsejo el «embellecimiento» que engaña, porque siempre genera una impresión de desesperación o de falta de atractivo.

Pregunta: ¿Qué puede pasar cuando la otra persona se entera de que algo no era verdad?

Hegmann: Vale la pena diferenciar entre una experiencia sexual y una relación de pareja. Si uno busca un affaire, el centro está puesto en la fantasía sexual. En ese caso, nadie espera demasiada sinceridad. Si lo que uno busca es en cambio un vínculo que perdure más en el tiempo, debería evitar las mentiras, que por supuesto no serán un buen fundamento para construir nada.

Le doy un ejemplo muy concreto: una mujer atractiva de unos 45 años se presenta diciendo que tiene varios años menos. Cnoce a un hombre, se enamora, pero cuando él se entera de que ella le «mintió en la cara» termina la relación y ella queda con el corazón roto.

Pregunta: Las fotos siempre pueden causar problemas. ¿Uno tiene que elegir una imagen muy franca?

Hegmann: Debería ser una foto actual. De todos modos, en las apps de citas es muy normal pedir una foto reciente y muchos envían directamente una selfie del momento. Las selfies son moneda corriente. Uno no tiene que enviar fotos perfectas. Es más, mejor no presentarse con fotos muy retocadas.

Pregunta: Y cuando yo entro en contacto con otros, ¿cómo puedo ver si su información es real o no?

Hegmann: Al adquirir cierta práctica, uno sabe leer entre líneas, tal como sucede cuando uno busca un hotel o un destino de viaje. Si no dice que la habitación tiene vista al mar, no esperes encontrarte con ella al llegar. Esto, en términos de citas online, significa que hay que prestar atención a lo que el otro no dice. Puede que haya información del otro que a uno le resulte contradictoria. ¿Tiene un mini-emprendimiento propio pero practica deporte tres veces por semana, va dos veces al teatro y hace trabajos de voluntario? Mmmh… De todos modos, tampoco es bueno ser muy desconfiado, porque sin confianza no será mucho lo que se pueda avanzar.

Pregunta: ¿Pero no puede ser que uno prefiera no poner toda la información en su perfil online y que por eso calle ciertos aspectos? Ya sean problemas de salud o de trabajo. ¿Cuándo es el mejor momento para comentarlos abiertamente?

Hegmann: Cada uno tiene que encontrar el momento. Quizás uno reciba menos mensajes si es sincero, pero no tendrá que enfrentar reproches de nadie por sentirse engañado. De cualquier modo, es cierto que hay situaciones muy complejas. Las personas suslen enamorarse de alguien con el que sienten que pueden seguirse sintiendo bien en diez años, y el desempleo o los problemas severos de salud suelen asustar a la mayor parte de solteros.

Pregunta: ¿Y cómo manejar los hijos de relaciones previas?

Hegmann: Los padres o madres solteras suelen creer que tienen menos chances o que resultan menos atractivos si se presentan con un hijo, pero no es así. Hay muchos solteros que desean tener una familia y buscan precisamente eso. De todos modos, es mejor no colocar a el/los hijos muy en primer plano al presentarse, porque tampoco es cuestión de que la otra persona piense que para uno absolutamente todo gira en torno a los hijos. Si uno quisiera tener una regla básica, podría decirse que lo mejor es ser la persona cariños y sincera que quisiera que fuera el otro para uno. (DPA)

Autor

El Heraldo de Saltillo
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