Continúa la invasión del área protegida del Cañón de San Lorenzo, en la sierra de Zapalinamé, al levantarse de manera clandestina pies de casas, bodegas o palapas sobre las cuales la Asociación Protección a la Fauna (Profauna) ha denunciado dos a tres casos de este tipo.
Así lo dio a conocer el director de este colectivo, Sergio Marines Gómez, quien destacó que, aunque son menos, el problema persiste.
“Siempre es un tema diario las invasiones y casi siempre estamos denunciando lo que se ve, acuden, los clausuran y a la semana ya están levantando nuevamente la construcción”, dijo.
Esta área es considerada el pulmón de la ciudad ya que dota de aire y agua del bosque a una buena parte de la ciudad.
En repetidas ocasiones Profauna y otros organismos ambientalistas han denunciado la instalación, incluso, de talleres y bodegas en medio de esta área protegida.
“Ahorita son pocas porque ha estado tranquilo, ha habido dos o tres denuncias nada más y todas muy cerca del límite de la ciudad, como bardas, construcciones, inicios de casas, de bodegas”, apuntó.
En este sentido Marines dijo que el Cañón de San Lorenzo recibe cerca de 20 mil visitantes al año y está consolidado como el lugar donde se recargan los mantos acuíferos de la ciudad, además de la riqueza de flora y fauna que posee.
Como ejemplo detalló que se ve una gran cantidad de guajolotes, venados, osos negros y, de manera muy rara, pumas. (DAVID GONZÁLEZ/INFONOR)