«Está en cuidados intensivos, está sedado», informó el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García
El obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, informó que el padre Felipe Martínez Flores, párroco de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en Ramos Arizpe, continúa grave dentro de un hospital privado de Saltillo a causa de las lesiones de consideración que sufrió durante un accidente automovilístico que se registró la madrugada de este lunes sobre la carretera estatal de San Antonio de las Alazanas, en el que murieron dos personas, una de ellas su madre.
«Está grave, se le están haciendo las intervenciones necesarias de acuerdo al parecer médico. Pedir mucha oración a toda la comunidad, es un padre muy apreciado, muy trabajador, muy dinámico; hay esperanza porque es joven y tiene buena salud», indicó monseñor Hilario.
«Estamos muy agradecidos con el equipo de médicos que lo están atendiendo, que están haciendo toda la lucha posible, aunque es de pronóstico reservado. Agradecer a la comunidad el apoyo, a la comunidad médica de ahí que nos está ayudando», abundó.
Señaló que el afectado es un religioso muy apreciado entre la comunidad parroquial en la que sirve, por lo que esperó que ese cariño fraterno, aunado a la oración a Dios, impulse su mejoría pese al estado de salud que se reporta desde la parte médica.
«Que este cariño que le tienen sea signo de esperanza para él y para toda la comunidad. Está en cuidados intensivos, está sedado, hay que controlar todos sus signos vitales, estamos pidiendo también a monseñor Echavarría que interceda por él, que nos haga el milagro», externó.
Cabe recordar que los hechos se registraron sobre el kilómetro 112 de la carretera estatal de San Antonio de las Alazanas, en dirección a Escobedo, cuando una camioneta Dodge RAM se impactó de frente contra un automóvil Nissan Versa, lo que derivó en que ambos vehículos quedarán totalmente destruidos.
Trascendió que, tras recibir el llamado de emergencia al 911, paramédicos de Protección Civil y Bomberos llegaron al lugar, donde constataron el fallecimiento del conductor del automóvil y de la mujer que viajaba como pasajera en la camioneta que conducía el sacerdote. (OMAR SOTO)
