Usan agua de Saltillo para pagar deuda con Estados Unidos

 

Debido a tratados internacionales, en Saltillo no se pueden construir grandes presas almacenadoras de agua, de tal forma que los escurrimientos en nuestra ciudad van a parar a la presa “El Cuchillo”, y de ahí a Monterrey, Tamaulipas o Estados Unidos, según se requiera

La presa “El Cuchillo”, la principal fuente de agua para consumo humano del área metropolitana de Monterrey, empezó este fin de semana a ser desfogada para abonar al adeudo que México tiene con Estados Unidos. Gran parte de esta agua almacenada en “El Cuchillo” proviene de Saltillo, ya que los arroyos que nacen en la sierra “Zapalinamé” son afluentes del río “San Juan”, con el cual se llena esa presa.

Debido a tratados internacionales entre México y Estados Unidos, en Saltillo no se pueden construir grandes presas almacenadoras de agua, de tal forma que el agua de lluvia que cae en la sierra “Zapalinamé” corre por los arroyos que cruzan nuestra ciudad, llegando en primera instancia al río “Pesquería”, el cual a su vez descarga en el río “San Juan”.

Mucha de esta agua se almacena en la presa “El Cuchillo”, la cual sirve para abastecer a la ciudad de Monterrey y su área metropolitana. Los excedentes, van a parar a la presa “Marte R. Gómez”, en Tamaulipas, y de ahí se toma agua para consumo humano y para riego agrícola de los municipios de Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros. Si hubiera excedentes, se vertería al río “Bravo”, y de ahí seguiría su camino rumbo al Golfo de México.

Pero México tan solo ha pagado 654.5 millones de metros cúbicos de los 2 mil 158 millones que debe enviar a Estados Unidos por el periodo 2020-2025, es decir, se adeudan todavía mil 500 millones de metros cúbicos, que debería liquidar a más tardar octubre.

Por eso en días pasados inició la extracción de agua de “El Cuchillo”, la cual será usada para abonar al adeudo que México tiene con Estados Unidos.

Aunque el río “San Juan”, donde se ubican “El Cuchillo” y la “Marte R. Gómez” no está contemplado en el tratado binacional de 1944, el Gobierno de México firmó en noviembre pasado la Minuta 331 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) para permitir su uso, lo que implica que el agua que llovió en Saltillo ayudará a pagar el adeudo que México tiene con Estados Unidos.

PRESAS DE GAVIONES

Saltillo no puede tener grandes presas almacenadoras, pero sí se pueden construir presas de gaviones en los cauces de los arroyos que atraviesan la ciudad. En el sexenio del exgobernador Rubén Moreira Valdez, siendo presidente de México Enrique Peña Nieto, el secretario de Gestión Urbana, Agua y Ordenamiento Territorial de Coahuila, Gerardo Garza Melo, gestionó recursos con la Comisión Nacional del Agua, cuyo coordinador general de Atención de Emergencias y Consejos de Cuenca era el exalcalde de Saltillo, Oscar Pimentel González, para la construcción de 94 pequeñas presas de gaviones que desde entonces han sido de mucha utilidad para infiltrar el agua de lluvia a los mantos que abastecen la región sureste.

Sin embargo, esas presas son insuficientes. El proyecto original contemplaba la construcción de 500 en total, pero al llegar el morenista Andrés Manuel López Obrador al poder, se cancelaron todos los recursos destinados a obras públicas para Coahuila, incluidos los destinados a ese proyecto, por lo cual ya no se construyó una sola presa de gaviones más.

Ahora, ante la tremenda sequía que afecta a gran parte del país, y ante la amenaza de que Saltillo y la región sureste de Coahuila padezcan desabasto de agua, surge la necesidad urgente de retomar ese proyecto con la participación de los tres niveles de gobierno, más la empresa paramunicipal Aguas de Saltillo, de tal forma que el agua de las futuras lluvias se infiltre a nuestros mantos, en lugar de ir a saciar la sed de Monterrey, de Tamaulipas o de los Estados Unidos. (El Heraldo de Saltillo, con información de Reforma)