CUEVAS  MORTUORIAS EN LA REGIÓN LAGUNERA  

Continuando con el tema de las cuevas en las que se han encontrado restos de antiguos moradores de La Laguna, en la presente colaboración daremos a conocer algunos descubrimientos que antropólogos realizaron en territorio coahuilense y duranguense, descubrimientos con los que se llegó a la conclusión y conocimiento de que en la región lagunera habitaran tribus prehispánicas. Los restos que dejaron en las cuevas que  investigadores  de la antropología han descubierto, actualmente se encuentran en museos como es el caso del Museo de Antropología e Historia  ubicado en  la capital de la república.

El estudioso de la arqueología Eduard Palmer, en el año de  1880 investigó la “Cueva del Coyote” en la cual encontró gran número de fosas arqueológicas, entre las que se encontraban  cuchillos de piedra además de conchas, telas de ixtle cuidadosamente pintados de varios colores y estilos, gran número de adornos, cuentas de varios materiales, collares de diversos  materiales, canastas, redes, calzado, tal y como lo eran las sandalias, las cuales eran aseguradas con cordeles de distintos materiales. De igual forma, entre el material que se encontró destacó un implemento para cargar material, el cual era colocado en la cabeza y el material era de distinta naturaleza.

Es de destacar el hecho de que el antropólogo norteamericano dio a conocer que desafortunadamente algunas de las cuevas que  investigó se encontraban destruidas y saqueadas, desconociendo quien realizó tales actos, dejando solamente algunos objetos que indicaban que en tales lugares fueron depositados  cuerpos de los prehispánicos que ahí habitaron.

Cabe destacar que a finales del siglo XIX se dio a conocer un gran descubrimiento que se realizó en el entonces poblado conocido como “San Juan de Casta”, hoy León Guzmán, en el cual se encontró una cueva en la que se contabilizaron  mil cuerpos que fueron depositados en la misma, así como diversos objetos tales como cuchillos,hachas, telas, sandalias, entre otros;  desafortunadamente todo desapareció en poco tiempo.

En la sierra de San Lorenzo se encontró la “Cueva del Buen Abrigo”, en la cual se encontró escaso material, tal como cráneos, huesos y restos humanos , pero lo principal lo fue un tejido que se encontró con una figura humana, lo que no se ha vuelto a encontrar en ninguna cueva ni entierro, enviándose tal altar al Museo Nacional.

La “Cueva de Paila” fue otra de las que se encontraron y en la misma  en el año de 1950 se encontraron huesos que correspondían a 20 cuerpos, dos arcas, así como varios objetos prehispánicos, los que se enviaron al Museo  de Antropología e Historia. La mayoría de estos datos fueron obtenidos  de la magnífica obra  “La antigua Laguna” del escritor  Alfonso Porfirio Hernández.