Presentan libro “Haciendas y fábricas de Saltillo 1888” de Luis E. Galindo Carrillo

Ante una concurrida audiencia, la noche de este martes, en el Centro Cultural Vito Alessio (CECUVAR) se presentó el libro “Haciendas y fábricas de Saltillo 1888” de la autoría del comunicólogo saltillense Luis E. Galindo Carrillo, en el que, a través de una narrativa panorámica, recuerda el asentamiento y prosperidad de las haciendas Los Cerritos, Las Torrecillas, Rancho de Peña y San Juan de la Vaquería.

Explicado por su autor, “Haciendas y Fábricas” se escribió y está trazado para que su lectura se asemeje al recorrido de una gran casona que inicia con el Umbral, siendo este el prólogo que escribió el historiador Arturo Villarreal Reyes, para continuar por piezas o habitaciones hasta llegar al Corral como su parte final. Aborda en cada segmento la organización y modo de vida de quienes confluían en estos espacios, al tiempo que habla de la importancia de sitios como Fábricas de la Aurora, La Libertad y La Hibernia.

“Todos somos parientes, todos tenemos nexos, lo que pasa es que para 1888 Saltillo era de la calle de Matamoros a Xicoténcatl y de Corona a Escobedo, era todo lo que era Saltillo y alrededor estaban los ranchos y las haciendas, entonces Saltillo era muy pequeño, por eso la gente decía ‘vamos al Saltillo’. Todos somos parientes y, en ese sentido, todos se van a identificar con los nombres porque hay muchas personas que aún viven y en ellos corre la sangre de aquellos hacendados que hubo, eso me llena de orgullo y satisfacción. Me siento muy feliz, muy agradecido, el libro yo sé que se va a agotar. El libro es una casa en la que se hace un recorrido por las haciendas de Saltillo, les agradezco muchísimo su presencia, qué bueno que han aceptado el libro, que vengan más números”, dijo Galindo Carrillo.

En los comentarios de la publicación participó el historiador y catedrático de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), Carlos Recio Dávila, quien consideró que, por su temporalidad, el libro retrata a Saltillo antes de las urbanidad y es una invitación por conservar su historia contada desde su arquitectura.

“Es un libro pequeño pero muy rico en términos de documentos, tenemos documentos de archivo, tenemos memorias manuscritas inéditas, mapas, fotografías, entrevistas e incluso recuerdos personales (…). El libro, dice también Arturo Villarreal, enriquece el conocimiento sobre el desarrollo de las comunidades periféricas en la confirmación histórico-urbana de Saltillo y aporta mucho para la historia regional, eso es indudable sobre todo porque hay documentos de archivo que han sido poco visitados; Luis Galindo menciona que en 1900 había en Saltillo, en el municipio, 16 haciendas y 110 ranchos”, mencionó.

Además de las haciendas que componen el material lecturable, Recio Dávila recordó que para 1888 otras formaban parte de Saltillo como la de Agua Nueva, Buenavista, Derramadero, Encantada, Encarnación de Guzmán, González Lobo, Los Muchachos, Los Berros, La Paz, Peña, San José, Los Valdés, La Ventura y Ramones, mismas que, aunque no se profundiza en ellas dentro del trabajo del escritor, consideró están bien representadas desde la muestra que toma “Haciendas y Fábricas de Saltillo 1888”.

“Luis Galindo se enfoca en cuatro haciendas, tres del norte y nororiente de Saltillo, Los Cerritos, Las Torrecillas y Rancho de Peña, y una al sur de la ciudad que es San Juan de la Vaquería. Con ello da una idea de la vida en las haciendas y de los últimos hacendados en 1888 en Saltillo, dado que la mitad de la población vivía en ellas y en los ranchos. La gran riqueza de Saltillo era la tierra, entonces Luis Galindo nos ofrece un recorrido por estos grandes espacios rurales como si se tratara de una gran casa, después de trasponer el umbral, que es el prólogo de Arturo Villarreal, pasamos al Zaguán que es la introducción y enseguida vamos avanzando por cada una de las ocho piezas que en la obra, cada pieza, es una metáfora de cada sala, de cada habitación de una vivienda y, por último, llegamos al corral”, platicó.

“La obra me parece que es muy oportuna hoy, en un momento en que la ciudad ha desbordado sus límites urbanos y ha ido absorbiendo de manera tentacular las antiguas zonas rurales con el riesgo de la pérdida de su identidad histórica. El corte temporal también es muy atinado, 1888 porque está señalando un punto específico del universo, no abarca las 16 haciendas, no abarca toda la historia colonial y México independiente, etcétera, es solamente un año pero también es una muestra de una cuarta parte de las haciendas, de 16 son cuatro, así que no es una década, no es un siglo, es un año; podemos entender, con esa muestra, como era la vida en todas las demás”, abundó.

Bajo un costo de 100 pesos por ejemplar, “Haciendas y Fábricas de Saltillo 1888” está disponible para su adquisición en el CECUVAR, que se ubica en el cruce de las calles Hidalgo y Aldama, Zona Centro, o a través del contacto 844 806 4016. (OMAR SOTO)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Autor

Omar Soto
Omar Soto
Reportero de El Heraldo de Saltillo. Apasionado por la cultura y lector voraz.