CÓMO PROCEDER ANTE LOS IMPREVISTOS

 

En coaching, un quiebre se refiere a aquella situación imprevista en la cual nos encontramos con una interrupción en el desarrollo transparente de nuestra vida o de nuestros proyectos.

Es aquel momento en el que, cuando vamos avanzando hacia el logro de nuestros más grandes ideales, sucede algo repentino que nos impide avanzar. En ese momento, nos sentimos perdidos, en la oscuridad de la incertidumbre, confundidos sin saber qué es lo que sigue hacer o qué rumbo tomar. Sentimos una fuerte carga emocional o una sensación de desorientación, e incapacidad de afrontar lo que se encuentra frente a nosotros.

Todos nosotros hemos vivido algunos quiebres a lo largo de nuestra vida, como por ejemplo las situaciones mundiales, de nuestro país, los reverses económicos que hemos transitado… y también quiebres más personales, como la ruptura de una relación, la pérdida de un trabajo o negocio, el fallecimiento de un ser querido, o el cambio del lugar de residencia.

Me gustaría que, ante éstos, recordaras que, independientemente del evento que estés transitando, LO QUE IMPACTA MÁS EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTRAS DECISIONES EN EL MOMENTO NO ES EL QUIEBRE, SINO LA MANERA EN CÓMO REACCIONAMOS ANTE ÉL.

Lo que hará realmente la diferencia dentro del evento es el grado de desarrollo que tengamos de nuestra inteligencia emocional, que integra la capacidad de gestionar nuestro diálogo interno y los significados que le demos a la situación, junto a la capacidad de gestionar nuestras emociones predominantes y poder transformarlas en algo constructivo y motivador.

Y aquí quiero hacer un gran énfasis en la palabra “integra”, ya que muchas veces decidimos solamente a través de nuestras emociones, y entonces reaccionamos y actuamos con las tripas; o decidimos solamente con el razonamiento sin tomar en cuenta los costos emocionales. También podemos cometer el error de impregnar una situación con los significados y creencias que, ya sea nosotros mismos u otras personas, le damos a la situación sólo porque parece a otras que generó un trauma que quedó sin resolver.

 

En ambos casos perdemos objetividad.

 

Existe un gran poder dentro de cada quiebre que podemos experimentar: y es que podemos tomar conciencia de un campo específico que antes no identificábamos, de una perspectiva diferente, de una parte de nosotros mismos que se encontraba en la oscuridad o sin atender. Tal vez un miedo, un vacío o una necesidad no resuelta. También una parte muy poderosa que existe dentro de nosotros y que, gracias al quiebre, requerimos desarrollar y dejar salir a la luz.

En coaching nos especializamos en ayudar a las personas a pasar esos quiebres integrando emoción y mente, para que las decisiones sean las adecuadas y las más certeras, bajo los valores de vida de cada persona, no una receta común para todos.

Para poder superar un quiebre, requerimos encontrar la manera más efectiva de superarlo con éxito, integrando los aprendizajes. Y aquí la pregunta del millón: ¿Cuál es el camino más fácil para poder salir de un problema o un imprevisto?

 

CAMBIANDO LA ACTITUD Y LA PERCEPCIÓN QUE TIENES ANTE ÉL.

La actitud es la que definirá si lo que te está sucediendo lo percibes como un fracaso y un obstáculo, o como una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento, fortaleciendo tus habilidades y tus cualidades.

Así que, si te encuentras ahora preso de la incertidumbre, bajo un estado emocional que no te permite ver las soluciones o sientes la pesada carga del razonamiento ante un imprevisto, te invito a que puedas definirlo, identificar tu diálogo interno, a resignificar el evento y a encontrar una solución poderosa que, plasmada en un práctico y estratégico plan de acción. te permita alcanzar tus más grandes sueños, aunque sea transitando por caminos diferentes. En esto puedo ayudarte a través del coaching y la Programación Neurolingüística.

 

coachteylealg@gmail.com