PREGONERO

La vieja banca de Morena

Hay frente a la iglesia una vieja banca que testigo fue de aquellas promesas que de amor me hiciste, que yo no olvidaré… dice la canción “La vieja banca” de Los Invasores de Nuevo León. Y no, no crea estimado lector, que me acordé de esa melodía porque estaba como buen norteño con asador encendido y unas indios en la hielera.

Pero es que ese primer párrafo me sonó tan parecido a lo que les sucede a muchos políticos en los partidos, que nomás no pasan de futuras promesas y los termina alcanzando el tiempo, sin debutar, sin calarse y con puras promesas de amor.

Luego por eso vienen los desencuentros y rompimientos, porque ahí anda la raza pique y pique piedra y nada que les dan al menos una regiduría o ya de perdis la suplencia. Y es que a la mayoría de los que andan en la polaca les late su corazón por medirse en un tú por tú contra algún contrincante.

Pero las bancas terminan por ser cansadas para quienes esperan una y otra vez, confiando que algún día será su momento y siempre les salen con una u otra cosa.

Ahí tiene por ejemplo lo que pasa en Morena Coahuila, donde hace menos de una década no había muchas opciones para aventarse al ruedo, de ahí que el único que no decía que no era siempre don Raúl Yeverino, hasta que al menos el tiempo le hizo justicia con una regiduría, ya de perdis.

Pero ahora ahí va la banca creciendo, pero también desanimándose.

Personajes como el senador Reyes Flores Hurtado, quien nomás no logra hacerse de una campaña propia. Ni todo lo que ha de haber gastado en apartar varias bardas en las colonias de Saltillo para “El Día de Reyes” que nada más no ha llegado en varios años. Ahora para estas elecciones juraba que “Por Coahuila si le entraba”, pero no le tocó nada más que terminar el periodo de Armando Guadiana.

Luego está también el ex niño Azul y ya nada niño moreno, Luis Fernando Salazar, quien nada más no da una en sus campañas, primero, cuando sentía que era su momento de ser alcalde de Torreón fue bajado por la autoridad electoral por andar gastando y no reportarlo, ya ve que eso de hacerse campaña adelantada le gusta.  Luego se apuntó para la candidatura a gobernador del año pasado, y aunque supuestamente había aceptado su derrota en las encuestas ante Guadiana, a la mera hora andaba aventado el arpa y haciéndole el feo al fallecido empresario minero.

Y ahora, cuando sentía seguro su regreso al Senado (anteriormente había sido senador por el PAN), fue tumbado de la primera posición de la fórmula, vaya a usted a saber realmente por qué y por quien, hay quien dice que fue el INE, pero el INE se ha desentendido de un caso similar en Veracruz, dejando todo en manos del propio partido.

Luis Fernando sabe que el estar en la segunda posición lo deja prácticamente fuera del Senado, todas las encuestas dan amplia ventaja a la fórmula aliancista de Miguel Riquelme y María Bárbara, por lo que la única que aseguraría su curul sería Cecilia Guadiana. Se le acabó el nadar de muertito y tendrá que ponerse a jalar para esperar un milagro.

Así hay más casos en la banca de Morena, en donde difícilmente se ponen de acuerdo porque muchos quieren dejar de ser reservas, y otros no quieren regresar y repiten como candidatos a pesar de que no han podido ganar distritos locales y ahora esperan, con el cobijo de Sheinbaum, hacerse de un distrito federal.

Imagínese cómo andará de enardecida la banca morenista en Torreón, en donde había varios tiradores levantando la mano y el partido decidió darle la candidatura a un expriísta con menos de un año de militancia en Morena.

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.