LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA POLÍTICA EN MÉXICO

Este mes de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, especialmente el pasado 8, día en que murieron las tejedoras y tejedores en Nueva York, en un incendio provocado, demandaban como un derecho mejores condiciones laborales. Recordemos que el color morado/violeta está vinculado históricamente a la lucha de las mujeres por los derechos, la justicia e igualdad de género. Considero que no sólo este mes, sino todos los días debemos resaltar la importancia de empoderar a las mujeres en todos los ámbitos y proteger sus derechos. La mujer mexicana a través de la historia de nuestro país ha tenido una participación importante en el ámbito político, durante la independencia y en la Revolución con ella se logrado fortalecer a la sociedad y a la democracia. Basta revisar la historia para conocer la gran lista de mujeres valientes que han participado en la política de este país. Su contribución en estos eventos se dio desde todas las trincheras y en todos los ámbitos. Ellas se jugaron la vida atendiendo heridos, cocinando para grandes ejércitos, acomodando los campamentos, como dirigentes, enfrentándose al enemigo, luchando entre las balas, organizando batallones, trasladando armas, encubriendo combatientes, arriesgándose en el peligroso papel de espías, repartiendo clandestinamente propaganda, como proveedoras de víveres y recursos.

Son varios los nombres que surgen durante la independencia como: Josefa Ortiz de Domínguez, que participó activamente debido a que era la esposa de corregidor de Querétaro. Leona Vicario avisaba de todos los movimientos del enemigo. María Ignacia Rodríguez de Velazco alias la Güera Rodríguez tenía acceso a información privilegiada con la que apoyó al movimiento. Mariana Rodríguez del Toro se encargó de planear un ataque contra el Virrey, fue descubierta y no delató a nadie. María Luisa Martínez de García Rojas operaba en Michoacán, con información, víveres y recursos, descubierta y fusilada. Altagracia Mercado “heroína de Huichapan” financió un batallón que ella dirigió. Manuela Medina “la capitana” que combatió con Morelos.  Gertrudis Boca Negra fusilada por su activa participación a favor de la independencia. María Herrera quien quemó su hacienda para no apoyar a los realistas. María Soto la Marina ayudo a Francisco Javier Mina. María Fermina Rivera que lucho en el campo de batalla. Luisa Martínez proveía de víveres al movimiento. María Petra Teruel de Velazco protegió a los insurgentes presos.

Durante la Revolución mexicana participaron activamente mujeres destacadas como Margarita Neri, levantó su propio ejército, Carmen Vélez, nombrada generala. María Quintera de Rivas generala en la lucha armada.  Elisa Griensen Zambrano, reunió a un gran número de mujeres. Encarnación Mares optó por una apariencia varonil para participar en las batallas. María Quinteros de Meros, en su lucha logró el grado de coronel. Ángela Jiménez, experta en el manejo de explosivos. Valentina Ramírez combatió en la toma de Topia y Tamazula Durango. Hermelinda Galindo lucho por consolidar los derechos. Amelia Robles Ávila se vistió de hombre para incorporarse al ejército de Emiliano Zapata. Adela Velarde Pérez enfermera salvó la vida de varios soldados. Inés Malváez Ramírez participó activamente, y miles de coronelas, soldaderas o adelitas que distribuían armas y luchaban en la línea de fuego. Estas mujeres sintieron la necesidad de liberar al pueblo y ayudar a sus semejantes, fortaleciendo sus capacidades, teniendo confianza, una visión, y siendo protagonistas de un grupo social para impulsar cambios positivos en su comunidad.

Después de la Revolución, las mujeres lucharon por ejercer su derecho al voto y a una equidad política, gracias a este gran esfuerzo se logra el inicio del reconocimiento al voto de la mujer en 1947 y se ejerce en 1955. He aquí que, la mujer se incorpora a cargos públicos de elección popular: en Baja California 1954, es electa la primera diputada federal Aurora Jiménez Palacios; 1955 son electas por el estado de México, Remedios Albertina Ezeta; por Nuevo León, Margarita García Flores y por Chiapas, Marcelina Galindo Arce. No es sino hasta 1964 que se eligen a las primeras senadoras María Lavalle Urbina por Sonora y Alicia Arellano Tapia por Campeche. En el año 1979 Griselda Álvarez es la primera gobernadora en el país por es estado de Colima, en 1987 Beatriz Paredes es la segunda gobernadora por Tlaxcala y en 1988 Ifigenia Martínez es la primera senadora por oposición. En el estado de Coahuila la primera diputada local fue electa en 1961, la profesora Guadalupe González Ortiz

La participación de la mujer en la política es necesaria pues abre un abanico de posibilidades para mantener la diversidad y la representación, formular, desarrollar y ejecutar políticas públicas, la búsqueda de mejores oportunidades para los ciudadanos, siempre pensando en el bien común. La mujer siempre ha estado en una infinita lucha para que exista una transformación social y política para que se pueda incorporar en todos los ámbitos de la sociedad, pero sobre todo para participar en igualdad de oportunidades y derechos que los hombres. La falta de representación femenina en cargos directivos no sólo en Política, sino a nivel privado, la continua brecha salarial y el desequilibrio del tiempo que se dispone entre lo laboral y lo familiar. No se trata de ser mejores que los hombres, al contrario, es caminar juntos al mismo paso y complementarnos.

 

Autor

Susana Cepeda Islas
Susana Cepeda Islas
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros.
Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.
Artículo anteriorSANTIAGO DE MAPIMÍ
Artículo siguientePREGONERO
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros. Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.