OPINIÓN

SAN JUAN DE CASTA

Por

3 marzo, 2024

CRONISTA DE TORREÓN

El primer acto que tuvo lugar en la recién fundada misión, fue la de ofrecer una misa celebrada por el jesuita español Juan Antonio de Casta

Otro de los primeros poblados que se fundaron en la región de las lagunas lo fue el llamado “San Juan de Casta”, el cual llevó ese nombre por dos motivos, el primero de ellos por que el día de su fundación se conmemoraba el martirio de San Juan Evangelista ante la llamada Puerta Latina de Roma, Italia; y el segundo motivo fue en razón de que el padre Juan Antonio de Casta se quedó al frente de la misión que se fundaba, por lo cual se le dio el apellido que tal religioso tenía. La fundación del poblado lagunero de referencia tuvo lugar en el día seis de mayo del año de 1596, desde luego que la expedición de referencia iba encabezada por el gran religioso Juan Agustín de Espinoza y el capitán Antón Martín Zapata.

Por la mañana del día 6 de mayo pero del año de 1598, el gran personaje Juan Agustín de Espinoza procedió a fundar en la rivera del río de las Nazas una pequeña misión colindante con los llamados cerros colorados, participando en esta colonización cincuenta familias que provenían de Saltillo, así como por un reducido número de naturales de la región de las lagunas que se habían incorporado a los evangelizadores. El primer acto que tuvo lugar en la recién fundada misión, fue la de ofrecer una misa celebrada por el jesuita español Juan Antonio de Casta, ante la imagen de un cristo crucificado, conocido como “El señor de los pobres”, señalándose que aun hoy en la actualidad se le venera en la iglesia de la hoy ciudad Juárez, Durango.

Como casi todos los poblados fundados en tal época, “San Juan de Casta” sufrió el ataque de los llamados “indios bárbaros del norte”, de ellas la principal tuvo lugar en el año de 1652, siendo los indios Tarahumaras quienes en tal ocasión llevaron a cabo la depredación no solo de San Juan de Casta, sino también de la misión de “Los cinco señores” y “Santiago de Mapimí”, todos ellos fueron totalmente arrasados. San Juan de Casta por tal motivo cambió de ubicación, siendo en la actualidad conocida como “León Guzmán”.

Las tierras de San Juan de Casta fueron mercedadas a diversas personas entre ellas: don José Vázquez Borrego, don Andrés García de Rojas y el capitán José Zambrano. Con posterioridad, en el año de 1836, se procedió a subastar las tierras de la Hacienda, siendo don Juan Nepomuceno Flores, quien adquirió entre otras propiedades las conocidas como “San Juan de Casta”, desarollando una tan grande actividad que convirtió a la laguna de Durango en un verdadero emporio agrícola debido a la fundación de rancho de San Fernando —hoy Lerdo—. La mayoría de los habitantes se trasladó para allá, y poco a poco esta nueva población abandonó a San Juan de Casta.

Sin lugar a dudas la original misión de San Juan de Casta debe de ser considerada como inicio de los poblados laguneros de Durango y Coahuila.