SALTO DE LETRA

El dinero y la política

El presidente Andrés Manuel López Obrador presenta un nuevo libro que ha de circular a partir de febrero 2024, bajo el titulo “Gracias”. Hace un recuento desde su óptica sobre su mandato. En el afirma que la oposición en 2018 buscó convencer al magnate mexicano Carlos Slim para participar como candidato a la presidencia de la república. También describe como muchos empresarios estuvieron en su contra en aquellos momentos de campana, de quienes ahora afirma están convencidos de su éxito.

El sexenio ha traído beneficios a algunos y desencanto a otros, en términos generales los indicadores de confianza empresarial recientemente publicados por INEGI para enero 2024, muestran un incremento de 14.4 puntos en el sector de servicios privados no financieros, 3.3 en el sector de industria manufacturera, en comercio 0.7 y en el sector de la construcción cayó 0.5 puntos.

El dinero se ha vinculado con la política siempre, y aunque son diversos caminos los que hace el empresario, y los que sigue un político, la seducción aplica con ambos. En un entorno en el creemos que lo que tienes define lo que eres es difícil saber si el grupo de poder lo es por el poder o por el dinero para hacer el poder. Criminalizar a quienes tienen es tan grave como divinizar a quien no tiene. La participación del empresariado es esencial en cualquier modelo de desarrollo, limitar la ambición sin privar de su acción resulta la ruta que al menos en teoría parece alcanzable.

El modelo económico, no solo en México sino en el mundo, enfrenta grandes preguntas que presionan respuestas que aun nadie ha dado. La ausencia de descripciones y narrativa acorde a las exigencias actuales, nos han hecho enfrentar los vacíos, el modelo capitalista, el liberalismo no tiene una respuesta para quienes se mantienen al margen del desarrollo. Unos vacíos que nos hacen definir la justicia, por eso hemos agregado a; …dar a cada uno lo que le corresponde, el; …según su esfuerzo. Los vacíos del tener cambian la expectativa de lo digno. Lo que antes era comodidad ahora es supervivencia y si antes los modelos incluían salud de primer nivel costosa y salud gratuita de calidad ahora la diferencia está en la supervivencia.

El dinero siempre ha estado presente. Dijo Hank Rhon: “un político pobre es un pobre político” el dinero mueve masas, mueve intereses, mueve intenciones. Cuenta un chiste que presa de una pesada crisis económica la muchacha acudió al viejo rico del pueblo. Se entregó a él diciendo: “deme usted $1000 y hágame lo que quiera”. El viejo respondió: “le doy 500 y hare lo que pueda…”

Para algunos el dinero determina lo que puede hacerse, para otros es la antesala para lo que se quiera hacer. Separar la función pública de la ambición por el dinero y también de los intereses que resguardan quienes empoderados por el dinero ambicionan aún mas es complicado y quizá inalcanzable, al menos desde una perspectiva legislativa.

Son los valores los que acuden a salvar la situación, valores que también cuestan, pero se albergan en el alma y en la conciencia de quien promete ante quienes va a desempeñarse conducirse con apego a hacer el bien.

Son muchas las “gracias” que se requieren para mantener una orientación eminentemente pública sin el influyentismo que tanto mal nos hace.